El imparable ascenso de precios de la gasolina en los últimos tiempos, agravado por la invasión rusa de Ucrania, ha llenado las redes sociales de ingeniosos memes, en los que se presenta al combustible como un producto de lujo, como una posesión con la que poder ligar o como un objeto de deseo.

La gente se toma de esta manera con humor un asunto que preocupa a muchas personas, que recuerdan con nostalgia cómo hace no tanto el litro costaba menos de un euro, cuando ahora prácticamente se duplica.