Madrid. La compañía Mutua Madrileña, igual que ya hizo Burger King, ha retirado la publicidad de la franja en la que se emite el programa de Telecinco Campamento de Verano tras la campaña emprendida por HazteOir.org que, en apenas una semana, ha recibido el respaldo de más de 30.000 ciudadanos. Así lo aseguraron fuentes de la compañía de seguros después de recibir a representantes de la plataforma que les hicieron entrega de los mensajes de los ciudadanos. En ellos piden que se suprima la publicidad de un espacio que, según entienden, convierte "la humillación de la mujer en negocio y espectáculo".

Mutua Madrileña solicitó ya que se retiraran sus anuncios durante el programa del pasado 7 de agosto, cuando se hizo pública la campaña de HazteoOir.org, según precisaron las mismas fuentes. Aclararon además que "nunca" hicieron un patrocinio de Campamento de Verano porque su contrato de publicidad con la cadena "es por franjas horarias y no por programas concretos".

HazteOir.org entregó también ayer a Minute Maid/Coca Cola una copia en papel de los correos electrónicos que los consumidores les han enviado, en un intento de que sigan los pasos de la compañía de seguros y de Burger King. La cadena de comida rápida anunció el viernes que no quería relacionarse con ningún formato que contenga actitudes "machistas" y "denigrantes". Otras compañías destinatarias de la protesta están siendo ING Direct, Amena, McDonalds y Orange, y a ellas seguirán el resto de anunciantes, según declaró Ignacio Arsuaga, presidente de la plataforma. El mensaje de los usuarios señala que estas empresas "están financiando un programa que denigra a la mujer e insulta a los espectadores" y exige que retiren su publicidad o "ni yo ni mi familia volveremos a ser clientes suyos y animaré a mis amistades a boicotearles". "Sabemos que han recibido ya 30.000 correos electrónicos, pero queremos que además los tengan en papel para que sean conscientes del profundo enfado de tantos consumidores", aseveró Arsuaga. En su opinión, las empresas anunciantes deben preguntarse por qué los consumidores les consideran "cómplices" de los programas en los que se insulta a la mujer. "Su presencia publicitaria en los espacios de televisión basura les está restando clientes", esgrimió.