Bilbao. El programa Mihiluze, que presentan Kike Amonarriz e Ilaski Serrano, se despedirá de la programación de ETB-1 con el especial Biba Mihiluze, que se emitirá el próximo miércoles a las nueve y cuarto de la noche.

Kike Amonarriz, su creador, director y copresentador, asegura a DEIA que "ahora mismo siente sensaciones muy contradictorias. Por una parte, tristeza y pena porque termina un ciclo que ha sido muy enriquecedor; y por otra, orgullo y agradecimiento porque llegar a hacer ocho temporadas ocurre pocas veces". Echando la vista atrás recuerda que cuando presentaron el proyecto "fue para tres meses y nuestra ilusión era completarlos con éxito. Entonces el programa era semanal, los viernes por la noche; en un momento en el que prácticamente no había concursos en prime time. Yo siempre estaré agradecido a Martin Ibarbia, que fue quien me animó a entrar en este proyecto; y a la dirección de ETB en aquel momento, que creyó en la idea. Hacer ocho temporadas y 1.117 programas indica que el camino ha sido largo, intenso y fructífero. Ha marcado nuestras vidas". Este filólogo, que llegó a la televisión por casualidad, también insiste en el excelente ambiente que ha habido en el equipo "hasta el último día y hasta el último minuto. Hemos tenido la misma ilusión desde que iniciamos la grabación hasta que se ha acabado; ha sido un grupo excepcional, que se ha involucrado mucho en todos los aspectos. Creo que hemos transmitido una manera de trabajar e incluso de vivir".

En el balance de fin de ciclo, Amonarriz recuerda que por Mihiluze han pasado más de 2.400 concursantes, "lo que dentro de una comunidad lingüística tan pequeña es un gran porcentaje". Sin embargo, admite que le hubiera gustado "llegar más a determinados sitios. Haber tenido más participantes de Iparralde y más concursantes euskaldunes pero no vascos; y quizás haber llegado un poquito más a las zonas más castellanoparlantes de Euskal Herria. Hemos conseguido bastantes objetivos, pero yo hubiera querido más". También está orgulloso de que la audiencia haya valorado el trabajo por "mostrar el aspecto lúdico del euskera, las grandes posibilidades que ofrece para divertirse; y que hayamos transmitido que podía concursar cualquier persona que sintiera afecto por el euskera y que quisiera jugar con el idioma. Han venido personas de todas las ideologías y edades, de todas las clases y ambientes sociales, de diferentes niveles lingüísticos, alfabetizadas y no alfabetizadas,... todas han tenido presencia en Mihiluze y ese es uno de los aspectos que más quiero destacar. Eso nos ha dado un punto de vista interesante y sobre todo nos ha enseñado que en este país el euskera es de todos". Sin duda, otra de las alegrías del creador del programa es ver "cómo Mihiluze ha traspasado las fronteras de la televisión y se han hecho mihiluzes en festivales de fin de curso, en fiestas de pueblo, en semanas de euskera,... Hemos visto que los niños y niñas juegan a juegos de Mihiluze, que en las gelas se utilizan; para nosotros ha sido muy ilusionante".

estreno nevado En cuanto al inicio, recuerda que la primera grabación "fue complicada. Era un viernes a finales de enero del 2006. El horario de grabación era de 9 a 12 de la noche, nevó cantidad y a la hora de arrancar había un autobús del público parado en el peaje de Zarautz. En Biba Mihiluze se verán los primeros segundos de ese programa y la cara de tensión que teníamos por empezar hora y media tarde sabiendo que teníamos el tiempo justo para grabar sin poder repetir nada. Fue un comienzo épico, así que después de aquello todo ha sido más fácil". La última entrega, que se emitirá el miércoles, "va a ser una fiesta. Será muy divertida y con mucha emotividad, nos emocionamos mucho. Habrá unos concursantes de primera, tiempo para la memoria, los números de Mihiluze, vamos a enseñar cómo se hace el programa, un pequeño repaso de cómo hemos trabajado estos años". Para esta cita, Kike Amonarriz recuerda que quieren "premiar al público de todos estos años y el dinero del saco del último programa lo vamos a sortear entre los televidentes que durante esta semana acierten a través de eitb.com qué pareja llegará a la final"

Siempre trabajando en euskera, siempre en ETB-1; Amonarriz celebra la apuesta de la nueva dirección por este canal. "Era una necesidad imperiosa. Creo que Euskal Telebista nació entre otras cosas con el objetivo de potenciar la normalización del euskera y eso en los últimos años se había perdido bastante. Recuperar la importancia de ETB-1, resituar ese objetivo y darle la importancia y preeminencia que tiene, era necesario. No solo estoy de acuerdo con este criterio, sino que creo que es la línea que hay que seguir y espero que esta apuesta tenga los mejores efectos. Ha habido muchos años en los que ETB-1 ha sido un poco la hermana pobre y a eso hay que darle la vuelta ya. Además creo que las nuevas condiciones sociolingüísticas que hay en este país lo exigen".