El dolor abdominal crónico es un motivo de consulta muy frecuente entre los especialistas de pediatría y se define como un dolor intermitente o constante que puede ser de causa orgánica o funcional y que está presente en el paciente durante 2 o más meses. En cuanto a su incidencia, afecta al 10% de niños y adolescentes.

De tratamiento complejo, la importancia de este trastorno radica en que puede afectar a la vida del niño (en su escolarización, actividades deportivas, relaciones sociales, etc.), así como también puede tener un gran impacto en sus familias.

Debido a ello, se sigue estudiando en cómo solventar los problemas que ocasiona. Un ejemplo de ello, es un reciente ensayo clínico, que ha puesto de manifiesto la eficacia de un programa en línea para mitigar este dolor. Se trata de una nueva intervención psicosocial en línea desarrollada por investigadores de la UOC, la cual ayuda a reducir la gravedad y la frecuencia de los episodios de dolor de los pequeños, al tiempo que mejora su calidad de vida y la de las familias.

Si bien es verdad que en la mayoría de los casos se desconoce la causa del dolor abdominal recurrente, se sabe que está relacionado con factores biológicos y psicológicos como el estrés.

El dolor suele aparecer como mínimo una vez al mes y se produce en la zona de la barriga, lo que afecta al bienestar de los niños y suele estar asociado a otros problemas de salud.

Herramienta interactiva Los tratamientos más eficaces para los casos en los que no existe una causa orgánica son las intervenciones psicosociales, pero hay pocos servicios que las ofrezcan.

En busca de nuevas herramientas, ha sido un grupo de investigadores del eHealth Lab de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y del grupo de investigación PSiNET (Psicología, Salud y Red), adscrito a la misma universidad, quien han desarrollado un programa para realizar este tipo de intervención por internet llamado DARWeb. Dicho programa consiste en una intervención en forma de material interactivo escrito y multimedia —los usuarios lo completan a su ritmo— y que implica en la misma medida a los niños afectados y sus progenitores. Se trata de la primera iniciativa del mundo de este tipo.

El objetivo de este programa es ayudar a los pequeños y a las familias a comprender mejor la enfermedad, ofreciéndoles mecanismos para mejorar su bienestar. Mediante unidades pensadas para que se trabajen a lo largo de siete semanas, el programa muestra técnicas de relajación y de gestión de pensamientos negativos, así como herramientas para identificar los posibles detonantes del dolor, entre otros.

Los investigadores lo han puesto a prueba en un ensayo clínico con 60 familias con niños y adolescentes afectados de entre 9 y 15 años, cuyos resultados han sido publicados en la revista Journal of Pain Research. De ellas, 25 recibieron el tratamiento durante el periodo de ensayo, derivadas por sus pediatras, y las 35 restantes, que lo recibieron más tarde, actuaron como grupo de control. La eficacia del tratamiento se evaluó mediante cuestionarios y entrevistas realizados a los niños y adolescentes y sus familias.

Reducción del dolor y mejora de la calidad de vida «En el 28% de niños y adolescentes del grupo experimental, según la evaluación de los padres, se vio reducida la severidad del dolor; en el grupo de control, el ,33%. Las diferencias fueron significativas», detalla Rubén Nieto, miembro del eHealth Lab y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC. Otra de las conclusiones del estudio es que «además, en el grupo experimental se produjo una reducción significativa de los episodios de dolor, mientras que en el grupo control no». Los cuestionarios también mostraron una mejora de la calidad de vida de los niños y adolescentes y una reducción de la depresión.

En las entrevistas, algunos menores mencionaron que el programa les había permitido reducir la frustración derivada del dolor y que les ayudaba a seguir con sus vidas con normalidad a pesar del dolor. Las familias han destacado también que este tratamiento les había empoderado y les había ayudado a comprender mejor los miedos de sus hijos.

Actualmente, DARWeb se ofrece como recurso a las familias con niños afectados por dolor abdominal recurrente, que pueden contactar con los gestores del recurso por medio de la siguiente dirección electrónica: darweb@uoc.edu.

«El dolor abdominal sin causa orgánica en los niños es un problema frecuente con un elevado impacto, pero podemos ayudar a las familias a vivirlo mejor», concluye Rubén Nieto.