ON solo 445 habitantes y situada a tres kilómetros de Gernika, Ajangiz es una de las localidades menos conocidas de Bizkaia. Mirador natural de la vega del río Oka, forma parte de la Reserva de Urdaibai y destaca por su iglesia de la Ascensión, restos de centenarios molinos y baserris, sus marismas y su variedad de senderos.

Ajangiz, que pasó de pertenecer a Gernika en 1947 a desanexionarse de ella en 1991 para convertirse en municipio con entidad propia, se ubica en la falda de una colina que le convierte en un mirador natural privilegiado de Gernika y de la vega del río Oka. Pequeña en extensión y población, y esencialmente rural, se encuadra en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y alberga en su interior la magia del parque vizcaino.

El río Oka crea una frontera natural para este pequeño municipio que ofrece prados, pinares y sotobosque rico en fauna aviar a aquellos amantes del senderismo que busquen un lugar tranquilo donde disfrutar de la naturaleza.

Los paseos más recurrentes unen Antzosolo con el cruce de Okana, para comunicar Aristieta, Maier y Antzosolo con Okanako Biderkurutzea, Aristieta y Maier, y, en segundo lugar, salida desde la empresa Maier, para subir a Argana y Mendieta antes de llegar a la cima de Burgogana, la colina más alta de la localidad. Desde este punto se observa una bella panorámica de todo el interior de la comarca.

historia y cultura

Seguir el río permite contemplar edificaciones que reflejan el pasado histórico del municipio, como los restos del caserío Larruze Aurrekoa y el molino Goikoerrota, cerca de la antigua ferrería. Y hablando de baserris, destaca Sar-tzola, en el que se pueden ver los pilares de uno de los pocos hórreos que quedan en la zona.

Y quien se desplace hasta Ajangiz no debe dejar de visitar su iglesia de la Ascensión, levantada en 1844 por el arquitecto Belauzaran. Es un edificio monumental y de estilo neoclásico, al igual que el consistorio local, que se edificó en el antiguo emplazamiento de la ermita de Asensio.

El paseo se puede completar con la visita a la Kultur Etxea, antigua casa cural; la ermita de San Juan de Lemandaro, en el barrio de Kanpantxu; la casa torre, con su fachada de sillería; y el palacio barroco de Aristieta, del siglo XVII.