I recuerdas MG, eres de AstraZeneca. Es lo que tiene cumplir años. Da perspectiva y permite contemplar los vaivenes de la moda con cierta sorna: todo lo que va viene, y lo que sube acaba bajando. Casi nada es para siempre. Que se lo digan a esta marca de coches inglesa, eutanasiada a principios de siglo después de un prolongado calvario financiero en el que fue de mano en mano, como esa falsa moneda que nadie se queda. Para su suerte, los chinos de la compañía estatal SAIC estaban al quite, listos para hacerse con un apellido ilustre que sirviera de carta de presentación en Europa. Ahora, el coloso oriental fija la vista en el mercado del Viejo Continente, al que intenta seducir por medio de coches electrificados con buena pinta y mejor relación calidad-precio.

El menú de MG es, por el momento, tan escueto como interesante. Se limita a ofertar dos modelos SUV de tallas consecutivas: el ZS con impulsión 100% eléctrica y el más corpulento y capaz EHS provisto de motorización híbrida enchufable. Si los planes de desarrollo se cumplen, antes de que termine el ejercicio debutarán otros dos productos: la berlina familiar MG5 y el gran todocamino Marvel R, ambos a pilas.

Pese a sus raíces inglesas, la joven marca china va a tropezar en su reestreno con las habituales reticencias del público europeo hacia todas las firmas de su misma procedencia. Ese inconveniente solamente se resuelve con una adecuada estrategia de comunicación, que destaque fortalezas del producto como su diseño occidental y sus cinco estrellas EuroNcap. Luego, la proliferación en la calle de ejemplares de la marca se encargará de evidenciar las demás cualidades.

Otro factor que puede conferir un plus de credibilidad es quién actúa como embajador local de la firma. En el caso de MG, su representante en Bizkaia será el grupo Lurauto, conocido por distribuir BMW y Mini en Euskadi y Navarra; además de estas marcas, comercializa las motos eléctricas Silence y ultima la incorporación a su elenco de otra prestigiosa firma deportiva.

Las dos únicas bazas del catálogo MG recalan en la zona caliente del mercado, la que mayor actividad genera, dado su diseño SUV y su apuesta por la electrificación. En teoría, dan en el clavo al que se agarra buena parte de una clientela menos abundante de lo esperado. Sus propuestas encajan en lo que se lleva hoy en día, pero encuentran un mercado saturado de competidores semejantes, casi todos mucho más conocidos.

Así que, en sus primeros escarceos comerciales, MG está obligada a dirigirse a personas libres de prejuicios que valoren el producto por lo que ofrece y por lo que cuesta, no por la opinión del prójimo, por más decisiva que esta sea a la hora de forjar la reputación social. Su estrategia inicial no puede ser otra que la instaurada en los años ochenta del siglo XX por Lee Iacocca. Nombrado CEO de Chrysler tras su despido de Ford, este ejecutivo visionario relanzó la compañía con una recomendación personal al público norteamericano: "si encuentra un coche mejor, cómprelo". La táctica, plagiada años después en España para vender un detergente, puede seguir resultando efectiva al cabo de cinco décadas.