Volvo tiene a punto el XC40 Recharge P8 AWD, su primer modelo con motorización totalmente eléctrica. Esta variante 0 emisiones del último SUV de la marca ya ha comenzado a producirse y pisará la calle a comienzos del año que viene. Equipa un propulsor que suministra 408 CV a las cuatro ruedas. Lo alimenta una batería de 78 kWh, que augura una autonomía superior a los 400 kilómetros y puede reabastecer el 80% de contenido en 40 minutos de conexión a un punto de carga rápida. Esta creación eléctrica aún no tiene fijado su precio para el mercado español; en otros europeos donde ya está disponible cuesta del orden de sesenta mil euros.

Precediendo a la eléctrica, la firma escandinava ha incorporado este año a su reparto las interpretaciones híbridas enchufables T4 Twin y T5 Twin, con 211 y 262 CV, respectivamente. Comparten un sistema de impulsión mixta que combina un motor eléctrico de 60 kW (80 CV) y otro de gasolina 1.5 de tres cilindros. El rendimiento de este último, 129 CV en el caso de la versión menor y 180 en la superior, determina la diferencia de potencia conjunta entre ambas variantes híbridas. El bloque eléctrico se nutre de una batería de 10,7 kWh, que permite una autonomía en modo 0 emisiones de unos 40 km.

Como todos los Volvo, los XC40 híbridos enchufables ven limitada su velocidad punta a 180 km/h. El más potente progresa de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y el otro tarda 8,5. Acreditan promedios de consumo de gasolina de 1,8 y 1,9 litros, y exigen un gasto en electricidad de 15,6 y 15,9 kWh/100 km. Las emisiones de dióxido de carbono se reducen a 41 y 45 g/km. La tarifa comienza en 45.250 euros en la versión de 211 CV y en 46.350 en la de 262 CV.