HACE diez años su mujer le regaló una cámara compacta y a partir de ahí despertó en el interior del bilbaino Pedro Ajuriaguerra un depredador de imágenes que desconocía ser. Es así cómo le definió en una entrevista el colaborador de DEIA Javier Ganboa: "Me dijo que era como un tiburón de la fotografía. Llevo poco tiempo, soy autodidacta. Todos los días aprendo algo nuevo", confiesa. Técnico en la depuradora de Galindo, Ajuriaguerra confiesa ser un apasionado de este mundo al que llegó por casualidad y a través del que ha cosechados estos años numerosos premios y reconocimientos. La última instantánea premiada se llama Fish (Pez) en el Art of building, concurso a nivel internacional de fotografía y arquitectura. La imagen competía con más de 100 instantáneas procedentes de todo el mundo, la obra de Ajuriaguerra muestra uno de los puntos turísticos más visitados de la ciudad de Valencia: la Ciudad de las Artes y las Ciencias. "Fue en Semana Santa, en un viaje que hice con mi familia", recuerda. En la foto, Pedro juega con el reflejo del agua en la noche y la arquitectura del edificio crea la silueta de un pez modificando así la visión real. "Las figuras que se reflejan en el estanque crean la figura que se puede asemejar a un gran pez, prehistórico y que está vive a consecuencia del corazón que late", describe. Dicha obra, se impuso por encima de muchas otras que muestran paisajes e instantes procedentes de todo el mundo. "Me gusta mucho el abanico de posibilidades que ofrece la arquitectura a la hora de sacar fotografías. Es un mundo muy interesante", destaca Ajuriaguerra.

No es el único premio que guarda como oro en paño en su particular lista. Dispone de las distinciones MCEF (Maestro de la Confederación Española de Fotografía) y EFIAP (Excelencia de la Federación Internacional de Arte Fotográfico), además se situó en el top 2 del Who's Who de la PSA (Sociedad Fotográfica de América) en la categoría de fotoperiodismo en 2015, en el top 4 en 2016 y en el Top 3 en 2017. Actualmente colabora con revistas como el Magazine BAO Bilbao, Bilbao Turismo, Bilbao Bizkaia Tour Magazine y para diferentes promotoras deportivas como MGZ Promotions, Euskobox. "En septiembre gané un concurso en Emiratos Árabes con una fotografía muy futurista. La imagen fue elegida entre más de 1.800 fotos de diez categorías", explicó.

Pedro lo tiene claro. La imagen está en la cabeza, la cámara es solo una herramienta que se utiliza para plasmar lo que uno quiere. "Hay que buscar la intención. Lo que realmente me identifica es la pasión con la que desarrollo esto que empezó como un hobby y que tantas alegrías me está dando".

Pedro Ajuriaguerra asegura que la fotografía de abre una ventana para poder expresarse de forma diferente, le hace sentirse vivo. "Es un mundo que me aporta grandes satisfacciones y aunque me han ofrecido trabajar en este mundo lo he rechazo", dice. Pese a la pasión que le une al mundo de la fotografía, para Pedro prima la familia y disfrutar de un tiempo que de la otra manera no tendría. "Tengo mi trabajo, mi estabilidad... Ser Free Lance supondría renunciar a fines de semana, a una estabilidad económica... Desarrollar esta pasión supondría dedicarle más tiempo y no me compensa. Ahora, intento hacer mis cosas en este mundo sin que me quite tiempo para los míos", confiesa el fotógrafo amateur. Lo cierto es que gracias a algunas imágenes premiadas ha tenido la oportunidad de viajar a ciudades como Dubai. "La fotografía me encanta, me apasiona y además me surgen oportunidades. Este mundo me aporta conocer lugares y personas diferentes. Es, sin duda, muy enriquecedor", asegura Ajuriaguerra. Su cabeza no para, ni tampoco ese instinto depredador, esa sed de creación que desarrolla en el momento que coloca su ojo en el visor de la cámara. A partir de ahí, es cuestión de paciencia y de disfrutar.