el popular Hotel Eslava de la plaza de la O, uno de los establecimientos con más carisma e historia de la ciudad, está a la venta. Los propietarios del hotel, los hermanos Eslava, han decidido dar un cambio a sus vidas y venden el edificio en el que su padre, José Luis Eslava, puso en marcha hace 54 años un negocio hotelero que se ha mantenido con gran afluencia de clientela durante estos años. Y todavía sigue a pleno rendimiento. De hecho, como confirmaba esta misma semana Eduardo Eslava, ya tienen "prácticamente todo reservado para San Fermín".

Eduardo Eslava es, junto a su hermano Juan Luis, la última generación al frente del negocio familiar. "La casa era de mis abuelos, pero cuando se tiró la de al lado, la que daba a la plaza de la O, mi padre compró la parcela y en las dos montó el hotel". Era el año 1966 y el Hotel Eslava destacaba por su aire medieval y por ser uno de los pocos dos estrellas de la capital, lo que le hacía más accesible para el turista de nivel económico medio y el peregrino, que, a la postre, son el cliente tipo del Hotel Eslava.

Este tipo de clientela, junto a "gente de la farándula", porque, según comenta Eduardo Eslava, "se hospedan muchos actores y actrices, así como técnicos del espectáculo y músicos, que vienen a actuar a la Escuela Navarra de Teatro o a Baluarte". Y se quedan encantados: "El precio está bien, están en pleno Casco Viejo y en un sitio muy tranquilo", detalla.

El edificio ha salido a la venta en una página web inmobiliaria y ya han acudido algunas personas interesadas. Se trata de un bloque de seis alturas reformado en 2006 con 27 habitaciones (15 de ellas dobles y 12 individuales). En la planta quinta "cuenta también con un apartamento de una habitación", además de un piso de cuatro dormitorios con tres baños en la planta sexta. "Se hizo una reforma muy importante y en año 2006, se invirtió y se arreglaron todos los baños".

Este propietario destaca que en la plataforma de reservas Booking está puntuado con un 8,6, "es sencillo pero la gente se va muy contenta. Y gusta mucho a los extranjeros", precisa Eslava y añade que los visitantes de otros países se quedan "sorprendidos" muy gratamente con Iruñea: "Les gusta todo, el Casco Viejo, sus parques, el ambiente y la gente". Muchos de ellos son incondicionales de su hotel en San Fermín y reservan para cada año. Los precios de una habitación individual oscilan entre 40-46 euros y la doble ronda los 60-72 euros, aunque en fiestas una doble se dispara a los 180-190. Aunque dispone de un bar y comedor, solo ofrece alojamiento y desayuno, no servicio de cocina. Actualmente, trabajan seis personas y en temporada alta llegan a ser ocho.

Los propietarios destacan las posibilidades de este establecimiento para continuar con la actividad turística, o, por el contrario, poner en marcha otros negocios "como una residencia de estudiantes o de ancianos del Casco Viejo, por ejemplo". El edificio podría también ser destinado a viviendas, dada su privilegiada ubicación en pleno centro histórico y en una estratégica zona con vistas a la muralla.

Aunque está a la venta, el Hotel Eslava va a seguir funcionando con normalidad: "Estamos trabajando como siempre. Esto es un negocio familiar, en el que muchas personas, desde mis padres, mis tías y tíos se han dejado la piel, pero aquella ya es una etapa cumplida y la vida te lleva por unos caminos u otros. Está a la venta, sin prisa, pero sin pausa tampoco", concluye.