ELLOS son un ejemplo de cómo un granito de arena puede levantar una montaña. Diez aitas y amas de niños que padecen o han padecido un proceso oncológico en el hospital de Cruces forman La Cuadri del Hospi, una asociación de padres para humanizar e investigar el cáncer infantil, que acaba de ser reconocida por Cinfa y recibirá 5.000 euros para ayudar a librar la batalla contra este mal que cuando entra en una casa enferma a todos. “Somos cinco familias, diez aitas y amas, que coincidimos en la planta de Oncología. Uno de los niños está terminando el tratamiento porque ha sido trasplantado de médula varias veces, otro ya está en consultas externas. De esta forma, Kepa y Alex nos muestran que del cáncer también se sale. Pero hay otros tres, Gonzalo, Julen y Ekain, que ya no están con nosotros y que dan fe de que los porcentajes de curación no son tan bonitos como nos gustarían”, señala Susana, una de las integrantes de esta maravillosa troupe de superhéroes, formada por Amagoia y Ander, Rakel y Alberto, Mónica y Guillermo, Nines y Juan Carlos, Iñaki y la propia Susana. Todos empeñados en promocionar iniciativas que faciliten el día a día de los niños con cáncer y de sus familias.

En concreto, la cuadri ha sido seleccionada por su proyecto para crear una sala de respiro en Cruces que dé respuesta a las necesidades de los padres cuyos hijos se encuentran en las fases del tratamiento oncológico que no requieren ingreso en planta y son tratados en régimen ambulatorio en el hospital de día. Hasta el momento, esta unidad no cuenta con este espacio físico y el tiempo de estancia puede ser largo y las esperas, tediosas. El nuevo local persigue que los peques se sientan casi como en casa, haciendo más amigable la espera de pacientes y familiares. Además les ofrecerá un entorno más confortable y facilitará el acompañamiento, evitando riesgos de infecciones.

“Este reconocimiento es muy importante para nosotros porque es por votación popular y conseguimos un montón de votos solo con la gente de nuestro entorno. Además enseguida empezó a rodar por todos lados”, dicen los padres de estos críos que se comen la vida. Y es que ayudas como esta hacen posible cubrir sus sueños. “Nos metemos en embajadas como la de querer habilitar un local porque sabemos lo que se necesita. Los chavales están esperando horas y horas y el hospital no tiene espacio para una sala de espera”, afirman.

Conscientes de que “sin investigación es imposible la curación o superar las secuelas”, la cuadri tiene abiertos 14 proyectos de investigación en BioCruces que han podido financiar con las iniciativas y eventos solidarios. De hecho, gracias a estos aitas y amas abnegados y entregados a la causa, la Unidad de Paliativos tiene una psicóloga. También han podido becar a una oncóloga, financiar un baño para padres o hacer que el Hospital de Día disponga de office y cocina para que las familias puedan hacer allí una vida más amable.

Padres obstinados en dejar un mundo mejor que se implican muchísimo en la investigación contra el cáncer y en aumentar el número de donantes de médula ósea, sabedores de la necesidad de hacer crecer el número de registros. Porque aunque sean solo diez, y deban dedicar a la cuadri sus horas de descanso, su labor es tan ingente que parecen legión.

Junto a la Cuadri del Hospi, también la Asociación de Apoyo a Personas Enfermas de EPOC de Bizkaia (Asbiepoc) ha sido elegida por votación popular para recibir las aportaciones de la iniciativa solidaria Cinfa: Contigo, 50 y más por sus talleres de apoyo para los cuidadores de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.