TODOS los niños y niñas se merecen comenzar el curso escolar pintando con lápices de colores y estrenando cuadernos donde apuntar las nuevas temáticas. Sin embargo, no todos lo pueden hacer. Existe una pobreza que aunque no se ve, está ahí presente y afecta a los más pequeños de la casa. Verónica Diestro es responsable de programas de intervención y participación social de Cruz Roja y desde hace semanas tiene puesta la mirada en la recogida de material escolar para menores en situación de vulnerabilidad en Bizkaia. No está sola. A su lado le acompañan Javi Gracia, Amaia Robles, Lander Cuesta... y así hasta más de medio centenar de voluntarios de la entidad social que se afanarán estos días en recopilar material escolar para hacer lotes. “Sabemos que nos necesitan y no les podemos dar la espalda. Todos los años intentamos recopilar el mayor número de bolígrafos, lápices, cuadernos, gomas de borrar, rotuladores, libros... con los que formamos los lotes que luego repartimos”, aclaró a DEIA Verónica Diestro.

Es mucho el trabajo el que queda por delante, pero todo es poco para conseguir reducir el impacto económico que supone la compra de material escolar para miles de familias en situación de emergencia social: “La cuesta de septiembre es mucho peor que la de enero. En cada lote solemos meter material que equivale a 20 o 30 euros. Eso es mucho dinero para una familia que en la gran mayoría de los casos no les llega para comer o para pagar la luz a fin de mes”, aseguran los voluntarios. Cruz Roja, fiel a su compromiso con la infancia ha organizado junto a Carrefour hoy y mañana dos jornadas de recogida de material escolar en los centros comerciales de Erandio y Sestao. Desde la mañana a la noche los voluntarios instalarán los puestos esperando la solidaridad de la gente. “Tenemos la suerte de contar siempre con el apoyo de muchísimas personas. Siempre que hacemos un llamamiento la gente de Bizkaia responde y eso es fundamental para conseguir los objetivos que marcamos”, destacó Diestro.

Con un poquito de cada uno se consigue mucho. Entre todos se puede colorear de alegría las miles de sonrisas de un colectivo desfavorecido. En la pasada edición 71 voluntarios de Cruz Roja participaron en esta iniciativa solidaria y repartieron 270 lotes de material escolar entre las familias con menores en edad. El reparto se llevó a cabo a través de sus asambleas comarcales. En la actualidad en Bizkaia son alrededor de 6.000 las familias (2.400 en Bilbao) las que se benefician de esta campaña. Entre los beneficiarios están madres con menores a su cargo y/o familias en las que los dos cónyuges están en paro. “Nosotros solo cubrimos una parte, la de los libros lo tienen que costear ellos. También recogemos material en el centro provincial de Cruz Roja de Bizkaia”, explicó.

El reparto se realiza en base a la necesidad y a la edad de los menores (6 a 12 años). Los lotes llegan para niños y niñas que cursan sus estudios de Primaria. “En las recogidas son muchos los pequeños que se nos acercan con sus padres y depositan en las cajas pinturas, bolígrafos, gomas... Es precioso. Saben que son unos privilegiados y aportan su granito de arena”, concluyó Verónica.