Tras largos meses de espera, por fin llegó la vacuna contra el Covid-19 y su inoculación en masa, que ya se desarrolla en determinados países bajo estrictas medidas y controles sanitarios, y no recurriendo a otras hipótesis esnifadoras que se alzaron como trending topic el pasado mes de noviembre. Imposible olvidar la afirmación del conocido neurovirólogo José Antonio López: "Pfizer prepara una vacuna que seguramente se esnifará". Efervescentes declaraciones que pronunció, con consiguiente revuelo, en LaSexta Noche más vista de la temporada. Programa que seguro no consumió esa madrugada Miguel Bosé and friends. Ellos, más del club negacionista, mantienen firme su compromiso de no vacunación. De espera. De escepticismo ante una "demasiado rápida solución" para librar al mundo del maldito coronavirus, el mismo que nos mantiene a medio gas, sin roce, bailes, ni cantos públicos desde el pasado 14 de marzo.

Por ello, y para favorecer la concienciación y la responsabilidad en un episodio más hacia la antigua normalidad, los tres expresidentes de Estados Unidos anteriores a Trump, George Bush, Bill Clinton y Barack Obama, han unido fuerzas (y perfiles en redes sociales) para gestar una emotiva, sanitaria y salubre campaña. Juntos y revueltos a modo de ejemplo, protagonizan desde principio de mes distintos actos en la lucha contra el Covid-19, que tendrá como plato fuerte su vacunación en directo emitida por televisión. La vida en directo, como en GH VIP 24 horas, pero en la atención primaria estadounidense. ¡Y con los tres últimos ganadores! Medicina que ya ha probado en carne propia el todavía vicepresidente, Mike Pence, quien recibió el pasado viernes la vacuna delante de centenares de cámaras, y con cierta cara de circunstancia, todo sea dicho. También se hallan en listas de espera el presidente electo, Joe Biden, su esposa Jill, la vicepresidenta electa Kamala Harris, y su esposo Doug Emhoff.

Aunque sin duda, el top total, la cúspide de audiencias de dicha Tele-Vacunación, se alcanzará cuando arribe el turno de la reina de Inglaterra, Isabel II, y a Felipe de Edimburgo, que según informaciones de Vanity Fair se encuentran "entre los primeros que recibirán la vacuna aprobada por el Gobierno británico". Al parecer, como todo en la familia Windsor, se trata de una "decisión personal" y un "asunto privado", pero la reina quiere "que se sepa" cuando ya se haya inmunizado. No se emitirá en directo, eso sí, pero muchos consideran en el Reino Unido que el apoyo público de la reina será "una poderosa herramienta" contra el movimiento antivacunas. ¡Y razón no les falta!