bilbao - Dicen que el pasado siempre vuelve y es lo que le ha ocurrido al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a un mes de las elecciones generales. Una foto tomada en 2001 y en la que aparece disfrazado de Aladino y con la cara pintada de negro es la carta que han sacado sus detractores para ponerle en un brete. Un diario anunciaba como exclusiva: “El Partido Liberal admite que Justin Trudeau se pintó la cara de moreno en la fiesta de las noches árabes en 2001 mientras enseñaba en una escuela privada”. Trudeau ha pedido disculpas hoy por estar de acuerdo que su actuación fue racista. En la foto que ayer daba la vuelta al mundo aparece con la cara pintada de negro y turbante junto a cuatro jóvenes. “En 2001, cuando era un profesor en Vancouver, asistí a una fiesta. El tema fue las Mil y una noches. Me disfracé de Aladino y me maquillé. No lo debería haberlo hecho. Debí haber sabido que no era adecuado, pero lo hice y realmente lo siento”, ha declarado el primer ministro canadiense que se encuentra en plena campaña electoral. Reconoció que no era la única vez que se había teñido la cara. En Norteamérica este tipo de actos están considerados de racistas. No dijo que vaya a dimitir, pero se ha disculpado, algo no muy habitual entre la clase política. - R. L.