miles de personas acudieron disfrazadas con la temática circense propuesta este año y bajo el lema Unidos en la diversidad para reivindicar los derechos de la comunidad LGTB, dentro del Europride que acoge Viena hasta el 16 de junio. Esta edición del Life Ball, la número 26, será también la última debido a las crecientes dificultades de los organizadores para lograr el apoyo de patrocinadores y donantes.

Conchita Wurst, ganadora de Eurovisión en 2014 que reconoció la pasada edición que era portadora del virus del sida, presentó el evento y recordó cómo, cuando era adolescente, diseñaba vestidos en la escuela de moda a la que acudía pensando en el Life Ball. “Y ahora estoy aquí, y puedo presentar el espectáculo. Es increíble. Los sueños se hacen realidad”, aseguró el personaje creado por el cantante Tom Neuwirth. “Y no creo que sea la última edición”, confió en que esta gala benéfica tenga continuidad después de haber recaudado unos 30 millones de dólares en sus 25 ediciones anteriores. La diva austríaca también hizo mención a los incidentes de Stonewall, que se desencadenaron hace 50 años en Nueva York tras una redada en un pub LGTB que ocasionó unas protestas en las que se comenzaron a reivindicar los derechos de las minorías sexuales.

Con el Europride de fondo, los organizadores recalcaron los valores de tolerancia y convivencia en la diversidad y destacaron los colores arcoiris del movimiento LGTB, que “aúnan todo el espectro cromático y unen la tierra y el cielo”, según Conchita. El alcalde de Viena, Michael Ludwig, reivindicó el Life Ball como celebración de la tolerancia y del “derecho que tiene todo el mundo a amar a quien quiera”. También destacó que el Ayuntamiento tiene “mucho interés en que el Life Ball siga celebrándose en Viena” y que hará lo posible para que no sea la última edición. La actriz estadounidense Diane Brill se turnó con Conchita como presentadora de una gala en la que se sucedieron las actuaciones musicales y los desfiles de moda. Algunos de los temas que se bailaron sobre el escenario, que imitaba una carpa de circo, fueron Can you feel it, de The Jackson Five; y Over the Rainbow, tema ganador de un Oscar a la mejor canción original y que fue interpretado por Lorna Luft, hija de Judy Garland. También destacó Follow the Yellow Brick Road, otra canción de Garland en El mago de Oz (1950).

La actriz estadounidense Katie Holmes y el actor escocés Alan Cumming fueron dos de las estrellas que dieron color a un evento que reivindicó el mundo extravagante del circo y la magia de los sueños. Otro de los personajes destacados fue William Blade, el primer hombre al que se le diagnosticó el VIH en Reino Unido. En su esfuerzo por luchar contra el sida en África, el Life Ball concedió un premio a Circus Zambia, una compañía circense que trabaja con jóvenes marginados en Lusaka y que lucha contra los perjuicios y la ignorancia sobre la enfermedad en ese país. Como en las dos pasadas ediciones, el evento lanzó el mensaje Conoce tu estado (Know your Status) para instar a todas las personas a que controlen con regularidad si son portadoras o no del virus del sida.