millennial

Sin embargo, no me gustan los vídeos cortos y virales de TikTok o de Reels. Jamás me he grabado bailando quince segundos. Aunque a decir verdad, tampoco sé si sería capaz. Me he aproximado estos últimos días alas citadas herramientas por ser el enésimo caso de esta guerra fría tecnológica: TikTok, propiedad de la compañía china de internet ByteDance, está enfrentándose constantemente al muro de la privacidad de Occidente. Por ello, muchos tiktokeros han comenzado a usar Reels, la alternativa que Facebook, a través de su herramienta Instagram, sacó a finales de 2020. He intentado estas últimas semanas usarlas para entender por qué ahora el interés está ahí.

Confieso que soy de los que no se dejan arrastrar fácil por una moda, por lo que tiendo a ser bastante exigente con lo que una herramienta me ofrece. Valoro mucho el tiempo y no suelo caer en los tentáculos de la adicción de estas herramientas fácilmente. Reels lo pone fácil para crear montajes de vídeo breves. Incluye música sujeta a derechos de autor -con lo que te aseguras de que tu vídeo luego vaya a estar disponible-, efectos emojis -para engancharse con el lenguaje y la cultura de Internet- y permite la transición entre vídeos con facilidad. Es cierto que, a diferencia de TikTok, le faltan las recomendaciones de canciones y la edición automática de vídeos (lo cual, lógicamente, acelera mucho el proceso de creación de vídeos). En TikTok se pueden seleccionar, por ejemplo, doce vídeos de cualquier longitud y agregarlos todos a la aplicación y presionar un botón. Es más, hay una función llamada sound sync que permite cargar una serie de vídeos; TikTok los edita y reordena para que se adapten al sonido que elijas. Su sencillez es la que hizo que la gente se centrara en el proceso creativo más que en el técnico.

Los vídeos de TikTok se han hecho en muchos casos virales porque se pueden descargar fácilmente y compartirse entre plataformas (deja esa marca de agua con la marca TikTok, y poco más). En Reels, muy al estilo tradicional de Facebook, lo que quieren es que permanezcas dentro de la herramienta. Por lo que a la dificultad de creación del vídeo, se añade que lo que quiere es que esos vídeos no salgan de la página de Explora, donde, además de estos vídeos, te puedes encontrar desde fotografías, a publicaciones patrocinadas y videos largos. Evidentemente, la mirada de TikTok a la viralidad vs. la mirada de Facebook a la monetización, tienen grandes diferencias (quizás las exigencias de la cotización en bolsa también hagan lo suyo).

Como se puede apreciar, TikTok es una herramienta que nace con unas reglas que triunfan por su sencillez. Tratar de replicarlo solo por partes, no sé si le estará saliendo muy bien a Facebook. Y por si esto fuera poco, parte de la razón por la que es tan fácil ser creativo en TikTok es porque a diario te presentan una serie de tendencias, memes o desafíos. Es decir, te presentan más contenido para alimentar tu vía artística. En Facebook o Instagram, no solo no existe esta opción, sino que lo meten en un amalgama de opciones, sobre las que luego es difícil navegar (de hecho, Instagram ha tenido muchas críticas últimamente por el sobreaprendizaje de su algoritmo hacia las fotografías con ropa ligera incluso en invierno).

Dicho lo anterior, no; no me gustan estos breves vídeos superficiales de captura de la atención. Soy un millennial por los pelos, bastante más clásico y estático. Me voy haciendo mayor, lo sé.

Los vídeos de TikTok se han hecho en muchos casos virales porque se pueden descargar fácilmente y compartirse. En Reels, muy al estilo de Facebook, lo que quieren es que continúes dentro de la herramienta