Antonio Cantó García del Moral, a sus 56 años, ha dejado la política. Esta misma semana abandonó su escaño, no es coña, y sus cargos orgánicos en C’s de Valencia. Cantó es el ninot naranja que arde en plenas fallas con mascletá incluída. “Somos muy de Blasco Ibáñez en esta tierra, muy de Cañas y Barro. Antes me iba de cañas con los compas del partido y ahora me lanzan barro. Así funciona la política”, lamenta Toni, que es como le conocen en el barrio.

Por cierto, todo el mundo sabe que los cargos orgánicos hay que abandonarlos en el contenedor marrón, el de orgánicos, pero ¿y el escaño? ¿En qué contenedor debemos abandonar el escaño? Se lo preguntamos a Toni Cantó.

Señor Cantó ¿en qué contenedor hay que abandonar el escaño?

— Buena pregunta. Se la formulé al presidente de las Cortes Valencianas. Yo presuponía que había que llamar a los Traperos de Emaús, que son los que mayormente se llevan muebles y enseres variados. Pero no. Me dijeron que se recicla en las mismas Cortes. Rapidito le encuentran un culete nuevo para que cumpla su función.

Ahora que ha abandonado definitivamente la política ¿A qué se piensa dedicar?

—A lo mío de siempre: el arte dramático. Me apetece seguir la senda que han marcado grandes intérpretes como Steven Seagal, Arnold Swarzeneger, el mismo Jorge Sanz. Me interesa dar vida a personajes llenos de emociones, trabajar la introspección y manifestar emociones con la versatilidad de un bidé. Soy carne de escenario, como Marianico el Corto, gran ídolo.

Hombre, era un actor del montón.

—No me refería al humorista cuantachistes ese de la boina. Me refería al expresidente. Hay que ser muy bueno para decir: “Esh el alcalde el que quiere que shean los vecinosh el alcalde. Ademásh, Eshpaña esh una gran nación y los eshpañoles muy eshpañoles y mucho eshpañoles”. Qué tío, un verdadero maestro de la comedia. Le profeso gran admiración.

Entiendo. Sin hablar de su paso por UpyD, otra formación que se diluyó hace unos años ¿qué me puede contar de su trayectoria política?

—Mi trayectoria política se parece mucho a mi carrera como actor. Empezó con El destino en sus manos, me preocupé por La ley y la vida, tuve Un golpe de suerte que me puso En buena compañía en el partido De moda y luego me di cuenta de que Todo es mentira.

Muy bien traído. ¿Cree usted que Inés Arrimadas puede sacar a Ciudadanos del lío en el que se ha metido?

—Ni aunque tuviera 7 vidas. Al despedirme del partido le dije: ‘Tu nombre envenena mis sueños’. Y eso que yo pensaba que Amar es para siempre.

Se nota que busca trabajo porque está utilizando usted la entrevista para colocar curriculum vitae.

—Es por culpa de mi Vida loca. A mi edad necesito pasta, ya no me veo Living Lavapiés.

Para terminar ¿Puede explicarnos qué pasó en Ciudadanos estos últimos días?

—Muy fácil. Algunos creían que estaban en La isla de las tentaciones porque no paraban de recibir proposiciones deshonestas de PP y PSOE. Eso ha sucedido hasta hace una semana. Ahora se dan cuenta de que, en realidad, son personajes secundarios de Sálvame y que terminarán en el punto de mira de Equipo de Investigación por no acertar en una cuestión de Cifras y letras.

Entendido. Nada más, señor Cantó. Muchas gracias por su tiempo. Le noto muy centrado en recuperar su carrera televisiva. Que tenga suerte.

—En ello ando. Lo de la política son Comedias bárbaras.