Bilbao- Baltasar toma unas gildas y un agua con gas en cierta terraza de la Plaza Nueva. "Se está muy bien aquí al solete. Ambientazo de poteo en Bilbao ¿Eh?. Joe, que venimos de Francia y nada que ver. Sosos de narices", manifiesta. Va vestido con unos tejanos, una sudadera con estampado de La Adoración de los Magos de Fra Angélico y una gorra del Movimiento Scout. "Es que ayer salí con la ropa del trabajo, ya sabes, la túnica, las babuchas y eso, y me empezaron a preguntar si actuaba con Yogurinha Borova. Son gajes del oficio. No te cuento lo que nos pasa cuando vamos de reparto a Las Vegas", explica.

Se trata de un hombre afable, que no para de conversar con la chavalería, y que habla con un leve acento norteafricano. "Los de VOX me tienen hasta el turbante", repite insistentemente. "Les voy a llevar carbón, pero del que tizna mucho", adelanta.

Un privilegio que nos visite con tanta antelación.

-Son muchos años ya por esos caminos del Señor. Nos vamos organizando. Ahora contamos con unos aviones de carga, en convenio con una gran empresa de paquetería, que nos permiten completar el trabajo con más tranquilidad. Además, en Euskal Herria, el compadre Olentzero nos adelanta la labor. Nos llevamos genial. Precisamente hemos quedado esta noche con él en una sociedad gastronómica de Sodupe para cenar unos chuletones a la brasa, pantxineta y queso con nueces. Luego, cantamos unos villancicos, el Hator-Hator y echamos partida de mus y tute. Yo juego con él. Es un crack. ¡Lo que miente al mus! Nosotros no bebemos, pero a Olen, yo le llamo Olen, se le ponen los pies redondos con el patxaran. ¡Que chaval!

¿Y qué hay de Santa Claus y papá Noel?

-Naaaaaa. Me reservo la opinión. Mucho Ho-Ho-Ho y poco Ja-Ja-Ja. A ver, ¿qué es eso de Ho-Ho-Ho y tocar la campana por las esquinas? ¿Cuándo se ha visto que los renos vuelen? Mmmmmm? Si me permites parafrasear a aquel enorme filósofo que fue el doctor Iglesias Puga, padre de Julio, todo es "r". Vale. Cambiemos de tema.

¿Qué hacen Gaspar y Melchor?

-Se han quedado en la habitación del hotel. Con lo del jet-lag, a Melchor, que está mayorcete, le ha dado un bajón de azúcar y ha preferido descansar que darse un voltio por el Casco. Y Gaspi le ha acompañado. Melchor prefiere el tradicional camello. ¡No he conocido a nadie que sufra camello-lag! Es lo que suele gritar con los bajones de a azúcar. Lleva un par de siglos hecho un cascarrabias. Los años no perdonan.

¿Dónde tienen los camellos?

-¡Esta la cosa buena! Antiguamente los atábamos en la burrería de Iturribide. Luego, en la Plaza de Toros. Pero últimamente, con el tema de los animalistas, les cogemos habitación en el Ercilla, a pensión completa de alfalfa y agua del Consorcio. Problemas, cero. Hay que ir con los tiempos.

No es mala opción. ¿Presupuesto?

-¡Bah! Yo no lo podría pagar con la VISA Mirra, ni Gaspi con la VISA Incienso, pero Melchor tira de VISA Oro que carga a los presupuestos generales de la Casa Real de Buskemenistán. Allí hay poco control de la oposición. Pero espérate, que cualquier día salta a la prensa y tenemos un lío.

Está usted mosqueado con los de VOX

-¡Por supuesto! ¡Como para no! ¡No te fastidia que han empezado a borrarme de las postales! Bueno, bueno, bueno. Lo tienen claro conmigo. Les voy a montar un pollo que cágate lorito. Les tengo en la lista: carbón del húmedo y pegajoso para todos. A ver si le dan fuego y les cae un puerro por emisiones contaminantes de CO2. ¡Habrase visto! El año que viene meten a un rey mago con flequillo pegado y bigotito recortado. Ya lo intentaron algunos en el siglo XVI, que pintaban a los tres blanquecinos. Hasta que les canté las 40. Carajo, pues no hemos tenido que aguantar poco? y lo que estamos aguantando todavía, para que nos vengan con esas.

Un niño niño, unos siete años, se acerca y pide sacarse una foto con Baltasar. El mago acepta. Posa sonriente mientras el pequeño, a su lado, le señala con un dedo. "¿Sabes quién soy?", pregunta el Rey. "Siii. ¡El Olentzero!", contesta el peque. "Ha tenido éxito la campaña de Navidad del Athletic con Iñaki Williams encarnando al Olentzero, ¿eh?", valora un sonriente Baltasar. "Claro, hijo, todos somos del gremio de la ilusión", responde dando unas palmaditas al emocionado fan.