Isabel II cumple hoy miércoles 95 años sin su marido, el duque de Edimburgo, el gran apoyo en sus casi 70 años como jefa del Estado británico, pero con una crisis familiar que hace tambalearse a la monarquía en el tramo final de su reinado. Será una jornada triste para la reina tras el fallecimiento, el pasado día 9 a los 99 años, del príncipe Felipe, el consorte que supo acomodarse a las exigencias de Estado desde que su esposa ascendió al trono el 6 de febrero de 1952. A causa de la pandemia (palacio y fortaleza) de Windsor, a las afueras de Londres, donde el sábado tuvo lugar el solemne funeral del duque.

Con la muerte del príncipe Felipe, su confidente y asesor, Isabel II continúa sola los últimos años de su reinado, uno de los más importantes y el más largo de la historia del Reino Unido. Respetada y admirada por sus súbditos, casi hasta el punto de la devoción, la reina está en el periodo de transición de la monarquía, iniciado hace unos años al dejar de viajar al extranjero y ver reducidos sus compromisos oficiales debido a su avanzada edad. El príncipe Carlos, heredero al trono, y el duque de Cambridge, segundo en la línea de sucesión, han dado un paso al frente al representar a la soberana en visitas oficiales al exterior o en algunas de sus funciones en territorio británico. Según los expertos, la muerte del duque de Edimburgo y la retirada del duque de Sussex (hijo del príncipe Carlos y Diana de Gales) de la monarquía pueden acelerar la transición, si bien Isabel II se comprometió antes de asumir el trono a no abdicar jamás.

El prestigioso experto constitucional Robert Hazell, del University College London, señaló a Efe que “la reina ha dedicado toda su vida al servicio público y ha dejado claro que no tiene intención de abdicar. Es increíblemente trabajadora, pero es posible que disminuya su actividad de manera gradual”. Esto permitirá al príncipe Carlos y a otros miembros de la familia real asumir “otros compromisos públicos, mientras Isabel II cumple con las funciones que solo la monarca puede hacer”, dijo Hazell, en referencia, por ejemplo, a la apertura del Parlamento. En caso de que la reina no pueda asumir sus funciones “porque está enferma física o mentalmente, entonces el príncipe Carlos puede ser el regente en virtud de la ley de Regencia de 1937”, agregó.

CRISIS

La retirada de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, de la monarquía hace más de un año y la polémica entrevista que la pareja concedió a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey en marzo han provocado una nueva crisis en la familia real. En esa entrevista, grabada en la casa donde residen en Los Ángeles, los duques llegaron a acusar a la monarquía de racismo y de no haber respondido a la ayuda que Meghan Markle dijo haber pedido a la familia cuando sintió impulsos casi suicidas.

Las fricciones entre el príncipe Enrique, de 36 años, y su padre fueron claramente visibles en el funeral del duque de Edimburgo, al no observarse diálogo entre ellos al término del servicio. Si bien los príncipes Guillermo y Enrique conversaron el día del funeral, los medios aseguran que el duque de Sussex volverá esta semana a Estados Unidos sin haber resuelto los problemas con su familia.

El diario conservador The Daily Telegraph afirmó ayer martes que el príncipe Enrique se reunió el sábado, después del funeral, con su padre, su hermano y la duquesa de Cambridge en Frogmore Cottage, la casa ubicada en Windsor donde vivió antes de mudarse a EE.UU. Según la prensa, los cuatro hablaron durante dos horas, pero sin avances positivos, después de que el príncipe Carlos no aceptase que su hijo menor haya utilizado una entrevista por televisión para airear los problemas de la familia.

TCM

Lo dijo el rey Faruk de Egipto cuando fue derrocado en 1952: “No me preocupa haber perdido el trono. Dentro de unos años en el mundo solo quedarán cinco reyes: los cuatro de la baraja y la reina de Inglaterra”. La profecía del exmonarca no se ha cumplido, al menos de momento. Sigue habiendo reyes y reinas en el mundo. Pero la única que permanece en el trono desde que pronunció esas palabras es precisamente ella: Isabel II de Inglaterra. La reina.

Lleva 69 años como monarca del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y es Jefa de Estado de otros dieciséis territorios de la Commonwealth, la Comunidad Británica de Naciones. Encabeza, además, la Iglesia de Inglaterra y representa a su país ante el mundo. TCM emite hoy miércoles La reina, película dirigida por Stephen Frears, con Helen Mirren poniéndose en la piel de la soberana británica en uno de los momentos más críticos de su reinado: la muerte de la princesa de Gales, Lady Di. Un papel por el que Helen Mirren ganó el Oscar a la mejor actriz en 2007.

Isabel II ha aparecido en numerosas películas y series de televisión, pero no ha sido la única reina retratada por el cine. Hay muchas más y los espectadores de TCM tienen la oportunidad de conocerlas en una programación especial desde las nueve de la mañana. Reinas también inglesas como Isabel I, a la que dio vida Bette Davis en La vida privada de Elizabeth y Essex, pero también famosas monarcas de otros países, como La reina Cristina de Suecia, que interpretó Greta Garbo; Cleopatra, con Elizabeth Taylor gobernando Egipto; María Estuardo, la reina escocesa que interpretó Katharine Hepburn o María Antonieta, la noble francesa guillotinada que encarnó Kirsten Dunst en la película de Sofia Coppola. Una programación que hará que los espectadores de TCM pronuncien el famoso… God Save The Queen!

La 2 Esta noche la segunda cadena de TVE dedica su programación a recordar la vida y reinado de Isabel II. Documáster ofrecerá tres producciones internacionales que repasan grandes hitos de su trayectoria y En Portada recuperará el reportaje La última soberana, rodado en Londres hace cinco años por su 90 aniversario.

Documáster incluye DocumásterLas últimas batallas de Isabel IIGracias a las imágenes de archivo y algunas escenas dramatizadas, junto con entrevistas de quienes conocen mejor a la familia real, se repasan los hitos clave de la reina de los últimos 10 años. La Reina en época de guerra, dirigido por Christopher Bruce, también recurre a los archivos para mostrar la extraordinaria adolescencia de la princesa Isabel en plena II Guerra Mundial y sus esfuerzos por transmitir ánimos a la población. Y, por último, Diana: la entrevista que impactó al mundo, de Edward McGown, analiza las razones por las que la princesa decidió exponer los secretos de su matrimonio y los escándalos de la Casa Real en la entrevista que concedió a la BBC en 1995.

En Portada ofrecerá En PortadaLa última soberanaMuchas cosas han cambiado en los últimos años de reinado de Isabel II de Inglaterra, aunque lo fundamental se mantiene: la reina es mayoritariamente querida y la Monarquía es continuamente cuestionada. El destino sorprendió a la princesa cuando, a los 10 años, se convirtió en heredera al trono. Entonces comenzó una etapa de su vida que todavía no ha terminado, marcada por el sentido del deber. A los 25 años se convirtió, en palabras del primer ministro Winston Churchill, en la joven reina de un país con viejas instituciones. Por entonces era una nación monocolor, anglicana y sin apenas inmigración. Económicamente estaba empobrecida, pero su influencia en el juego político era enorme. Sesenta y cinco años más tarde, el Reino Unido sigue entre las naciones más influyentes, pero su imperio se ha desintegrado; su sociedad es mucho más plural, el Canal de la Mancha se ha ensanchado con el Brexit y la Monarquía ya no es un asunto tabú.

Isabel II ha sabido navegar en aguas turbulentas y mantener la calma cuando su familia protagonizó escándalos que hicieron tambalear a la Corona. Aun así, la popularidad de la Monarquía ha ido en declive en un porcentaje muy superior al de su soberana. Los movimientos republicanos, aun siendo minoritarios, insisten en que la Monarquía es una institución sin sentido en democracia por más que sea constitucional.