El Surne Bilbao anticipó las Navidades con su séptima Lluvia de Peluches que, en colaboración con Cruz Roja Bizkaia, llenó la cancha en el descanso de la solidaridad de los casi 8.000 espectadores presentes en Miribilla que, de todas las edades, participaron en el lanzamiento de juguetes.

Como una premonición, el equipo también lanzó mucho y bien tras el descanso y el partido acabó con un triunfo que completó la fiesta de la solidaridad en el último partido en casa antes de las fiestas. En medio de ellas, habrá otros dos ante el Barça y el Valencia.