Todo el mundo es bienvenido a la casa de Ma, pero salir de ahí sano y salvo ya es mucho más complicado. Ésa es la premisa de El sótano de Ma, un thriller de terror producido y dirigido por Tate Taylor, realizador y guionista de proyectos como Criadas y señoras y La chica del tren. Todo ello con la oscarizada Octavia Spencer -Criadas y señoras, Figuras ocultas- como protagonista del filme.

Ella interpreta a Sue Ann, una solitaria mujer que un día en el supermercado conoce a Maggie, una adolescente que le pide que le compre alcohol. Y no solo acepta, sino que acaba invitándola a ella y a su grupo de amigos a que beban en su casa, con la condición de no subir arriba, que uno de ellos permanezca sobrio y que la llamen Ma. Lo que empieza siendo una fiesta y un sueño hecho realidad, se va convirtiendo en una pesadilla cuando la hospitalidad de Ma aumenta.

El sótano de Ma es un relato admonitorio acerca del maltrato y una historia sobre una mujer atrapada por el pasado”, explica Octavia Spencer, que se enfrenta a su primer protagonismo absoluto en el cine y que, bajo las órdenes de Tate Taylor, muestra una faceta personal hasta ahora desconocida: su fascinación por los thrillers. En ese sentido, opina que Sue Ann es una mujer perturbada con la que incluso ha llegado a empatizar, que hace que “cualquiera deba mirarse a sí mismo y entender que todos hemos tenido que ver con la creación de las Ma de este mundo”. En opinión de Scott Landes, coguionista del proyecto junto a Tate Taylor, “la base es mostrar las dificultades con las que se encuentran los adolescentes y cómo son capaces de cualquier cosa con tal de ser aceptados por el grupo”.

De hecho, Taylor buscó a un grupo de actores diferentes sin que fuesen caras habituales, para que el espectador pudiera simpatizar con ellos. “Es fácil meterse en su piel y entender la situación”, explica. Porque cuando a Sue Ann le piden que les compre cervezas, ella recuerda la adolescencia que no tuvo y en el momento en que los adolescentes la rechazan, “se reabre una herida que ella creía cerrada”. Y la adolescente Maggie, interpretada por Diana Silvers -Glass-, se convertirá en su obsesión. Ella será además quien da la voz de alarma de aquello que está sucediendo en el sótano, lo que dividirá al grupo de amigos entre quienes quieren continuar la fiesta o aquellos que prefieren salir de ahí.

Y es que Sue Ann tiene dos personalidades, la pública y la privada. Esta última será solo perceptible para el espectador pero la dualidad de la mujer, conforme avance el metraje, irá mostrándose de forma más excesiva y constante, incluso para los propios adolescentes, que tratarán de escapar de esa extraña obsesión que guía a la mujer. “No hay nada más aterrador que una persona que se obsesiona por otra y que se empeña en ser parte de su vida... por mucho que la otra la rechace”, concluye Taylor. La respuesta a si logra conseguir su objetivo aguarda en las salas de cine.