Bilbao - Mañana se celebra en el Palacio Euskalduna EITB Gastroshow, un evento gastronómico que contará con cocineros de renombre, algunos presentadores de ETB y otros colaboradores en Euskadi Irratia, Radio Euskadi y Radio Vitoria. Los diez cocineros se reparten en cinco parejas: Zigor Iturrieta y Jurgi Arejita; Ander González y Gorka Barredo; Joseba Arguiñano e Iker Markinez; Javi Sierra y Asier Urbina y Pili Manterola e Igor Zalakain prepararán una receta por pareja. El horario será de 12.00 a 16.00 y será presentado por Jon Gómez. La entrada será libre y la gente podrá seguir los pasos de los cocineros y las recetas que preparan en dos cocinas montadas al efecto. Además, podrán participar en sorteos organizados por las firmas patrocinadoras y degustar el Pintxo Solidario, cuya recaudación se destinará al EITB Maratoia, dedicado este año al cáncer infantil.

¿Qué plato preparará mañana?

-Una espuma de patata alavesa con aceite de trufa sobre una base de perrotxikos y con un huevo a 65º envuelto en una papada ibérica con unas láminas de trufa negra. Animo a la gente a que venga y pruebe lo que hacemos porque es por una buena causa.

Para que la boca se haga agua...

-Pues sí. ¿Suena bien? Es una receta increíble, no porque participe yo. Animo a todo el que pase por el Gastroshow de EITB a que la pruebe.

Una receta para ser cocinada a cuatro manos.

-Estaré al lado de Asier Urbina, un chef de Gasteiz estupendo.

¿Resulta difícil cocinar a dos?

-Como soy una persona que nunca he sabido ni sé delegar, me resulta más complicado cocinar en pareja. Pero es una ocasión especial, lo pasaremos bien y haremos un plato que sea chulo y vistoso. Las tandas son de 45 minutos, vamos cinco binomios de cocineros relacionados con el mundo de la radio o la televisión.

¿Cómo va ‘Juego de cartas’?

-Estamos grabando la cuarta temporada, hemos sido líderes de audiencia en temporadas pasadas con una media unas 230.000 personas cada lunes. Nos quedan tres semanas de grabaciones y volveremos a la pantalla en septiembre.

Imagino que nunca pensó que iba a acabar delante de las cámaras.

-¡Quién me lo iba a decir! No solo es hacer televisión, es continuar haciéndola tras la primera temporada. El verano pasado tuve la oportunidad de hacer radio, he estado colaborando todas las semanas con Iñigo Lejarza y Mirian Duque en Boulevard de Radio Euskadi. Fue una experiencia muy gratificante.

Así que está a dispuesto a repetir...

-Si se me dan la oportunidad, pues sí. Yo sigo con Juego de cartas y en diciembre hice otro programa, La mejor receta, un especial de Navidad. Nunca me había imaginado que iba a estar en televisión. Dos años después sigo, eso sí que es sorpresa.

¿Le queda tiempo para cocinar?

-Espero seguir porque puedo compatibilizarlo con mis dos restaurantes, el de Laguardia y el de Balmaseda. También estamos haciendo ahora un hotelito pequeño?

¿No se agobia con tantas cosas?

-Me da tiempo perfectamente. Los cuatro meses que estoy metido en ETB grabando Juego de cartas, tengo el restaurante de Laguardia cerrado de lunes a jueves, son los días que grabamos; y abro el resto de la semana. De momento lo llevo bien.

¿Cómo es su cocina?

-Es una cocina de mercado, lo que me gusta cocinar es lo típico de toda la vida. Los platos de cuchara, un marmitako, unas pochas..., en las presentaciones sí damos un toque diferente. Me gusta trabajar con producto de temporada y de la zona, con los productos cuando están en condiciones óptimas.

Usted fue presentador por sorpresa porque iba a ser concursante de la primera temporada.

-Cierto. Un redactor jefe del programa contactó conmigo para ser participante. Vino un equipo al restaurante y la sorpresa fue que al día siguiente me llamó la directora y me propuso ser el presentador. Recuerdo que era jueves y pregunté cuándo tenía que comenzar a grabar y me dijo tajante: “El lunes”.

No le dio mucho tiempo a digerir la noticia.

-No había hecho tele en mi vida y tres días después estaba grabando. Fue sorprendente, la televisión no era algo que me había propuesto. Es más sorprendente aún que una persona novel y sin experiencia continúe haciendo temporadas y defendiendo el programa otro año más.

¿Le reconocen por la calle?

-Muchísimo. Soy una persona humilde, vengo de una familia humilde, y el hecho de que me paren por la calle, me pidan una foto, que en el restaurante 90 de cada 100 personas vayan allí porque me han visto en la visto en la tele es muy interesante. Momentos antes de hacer esta entrevista, estaba en un centro comercial comprando y me habré sacado 30 fotos en media hora.

¿Lo lleva bien?

-Por supuesto. Mi hijo mayor se impacienta, es muy vergonzoso y cuando me paran suele decir: “¿Otra vez, aita?”. Pero también tiene cosas buenas, cuando me llaman de San Mamés y me dicen: “¿Te vienes al partido tal?”. Y puede ir él, entonces estas cosas empieza a gustarle más.

¿Cómo se ve en televisión?

-Raro. Soy muy autocrítico, me exijo mucho en todo. Cada programa lo veo unas cien veces?

Un poco exagerado ya es, ¿o no?

-Lo veo, lo paro, pienso por qué he cortado a una persona, por qué he dicho tal o cual cosa, busco sinónimos porque he dicho una palabra siete veces? He hecho dos cursos de dicción, leo muchísimo.

Confirma lo de la exageración...

-Me gusta formarme porque a mí me interesa, nadie me ha dicho que lo haga. Me apetece hacerlo bien.

Se va a convertir en el nuevo Arguiñano.

-Lo veo difícil porque él es muy grande. No estaría mal, pero yo no soy ni la sombra de lo que es Karlos. Es un icono en televisión y en la cocina. Es impresionante que después de tantísimos años siga teniendo la audiencia que tiene y siga reinventándose. Para llegar a su altura me queda mucho, pero que mucho camino por recorrer, a mí y otros.

“Mañana, en ‘EITB Gastroshow’, estaré al lado de Asier Urbina, un chef de Gasteiz estupendo”

“Soy una persona que nunca he sabido ni sé delegar, me resulta más complicado cocinar en pareja”

“Soy muy autocrítico, me exijo mucho en todo lo que hago. Cada programa lo veo unas cien veces”