MÁS de 125 años después de su creación por parte de sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes sigue siendo uno de los detectives ficticios más populares de la historia y continúa despertando el interés de sus fans por todo el mundo. Y él, junto a su inseparable Watson, ha motivado el reencuentro profesional de los actores Will Ferrell y John C. Reilly. La pareja de intérpretes, conocidos por proyectos como Hermanos por pelotas y Pasado de vueltas se reúnen para ofrecer una particular versión cómica del detective y su compañero.

“Está en marcha”, afirma Holmes cuando se descubre un cadáver en la tarta de cumpleaños de la reina en el palacio de Buckingham. Todo parece que el responsable es nada menos que su némesis de toda la vida, el cerebro criminal conocido como el profesor James Moriarty -Ralph Fiennes-, pero a medida que su investigación avanza y los giros del caso se suceden, Holmes y Watson deberán afrontar la mayor amenaza de su colaboración y permanecer unidos no solo para encontrar al asesino y salvar a la reina, sino también para restablecer la reputación de la mejor pareja del mundo resolviendo crímenes.

“Hemos ido adonde ningún otro Sherlock ha ido jamás”, plantea Will Ferrel, que además de protagonizar el filme, es el productor del mismo. Asimismo, opina que su química en la pantalla con Reilly es más que evidente ya que “al conocernos tan bien y compartir el mismo sentido del humor, ayudó a poder mantenernos fieles a Holmes y Watson dentro del contexto de la escena, confiando en que resultara cómico”. Un zigzag de humor al que acompaña también un giro moderno en algunos de los conjuntos de confección clásica hechos a medida y que cuenta con un set de decorados mimado hasta el último detalle, incluido el piso de Holmes y Watson del número 221b de Baker Street. “Espero que los espectadores aprecien la historia, se rían con los personajes y disfruten del espectáculo del Londres victoriano”, concluye Etan Cohen.