nO es ciencia ficción. No es cine de autor. Es mucho más”, avisa la cineasta Claire Denis en relación a su último proyecto, High life. La cineasta francesa, autora de proyectos como Un sol interior (2017) y 35 tragos de Ron (2008) presenta un largometraje que ha tardado más de seis años en levantar el vuelo y que cuenta con Robert Pattinson y Juliette Binoche como protagonistas. En su paso por la última edición del Festival de Cine de San Sebastián, el filme se llevó el premio Fipresci.

Una nave espacial es el escenario de High Life: es ahí donde viven Monte -Pattison- y su hija Willow, completamente aislados a bordo de la nave. Pero no siempre estuvieron solos: eran parte de un grupo de condenados a muerte que aceptaron conmutar sus sentencias por participar en una misión con destino al agujero negro más cercano a la Tierra. La doctora Dibs -Binoche- es quien se encarga de supervisar el proyecto.

“Es una cárcel en el espacio”, apunta Denis. Y se explica: “Son una comunidad de hombres y mujeres que, en el corredor de muerte, aceptan ser enviados al espacio para ser utilizados como cobayas en experimentos científicos a cambio de su presunta libertad”. Ahí es donde viven Monte y su hija Willow, en el espacio, pero en una historia “muy anclada en la tierra”, apunta la veterana directora de 72 años.

En ese sentido, Robert Pattinson afirma que son “prisioneros en la Tierra y en el espacio”, para desvelar que esa vida en la nave espacial cambia cuando “la misión toma un rumbo equivocado y se produce una tragedia”. El actor británico opina que se trata de “una película muy elíptica y poco habitual, pero quería de verdad trabajar con Claire”.

prisioneros espaciales El proyecto cuenta con una labor de documentación realizada en colaboración con la Agencia Espacial Europea, adonde acudieron los actores para tener charlas con astrofísicos. Un aprendizaje al que Pattinson sumó su debut como padre ficticio. “Cada nuevo elemento de la película nos pone a prueba y tenemos que tratar de sobrevivir”, bromea acerca de la dificultad de trabar con una niña pequeña.

Su pareja de reparto, Juliette Binoche, escoge las palabras “existencialista, trágica a la par que con un punto cómico” para definir el filme. La actriz francesa ya trabajó bajo las órdenes de Claire Denis en Un sol interior, pero asegura que este nuevo trayecto es “una historia futurista que no se había hecho antes”. Así, sin precedentes, High Life mostrará en pantalla una soledad vital y espacial en la que sus protagonistas no hablan de su pasado, a la par que desconocen su futuro. Un futuro que se irá desvelando conforme se acercan al agujero negro... hasta que un accidente lo cambie todo.