Cuando usamos una red pública para hacer, por ejemplo, una transacción con nuestro banco es lo mismo que cuando pagamos con nuestro móvil o nuestra tarjeta en un establecimiento. En un restaurante la red wifi a la que nos conectamos es la misma que la que se usa al pagar. Son los bancos los que se encargan de hacer que la información que va sobre esa red esté segura, encriptada y que no dé ningún tipo de problema. En un restaurante, ¿te imaginas que el tabernero esté con un PC tratando de hackear o desencriptar los teléfonos de los clientes al mismo tiempo que atiende la barra y las mesas? Los hackers existen y causan problemas, pero no mediante las redes wifi públicas, sino usando ellos las redes públicas para no ser detectados. Yo en principio diría que si no tenemos datos suficientes en nuestra tarifa podemos usar las redes que hay por la calle sin ningún problema.

Si lo que queremos es trabajar o teletrabajar en nuestras vacaciones hay varias formas de viajar con wifi sin tener que contratar tarifas especiales que en ocasiones tienen unos precios desorbitados. Nuestro propio teléfono se puede convertir en un router con el que podernos conectarse a internet desde una tablet o un PC, igual que nos conectamos al router de nuestra casa. Dentro de los ajustes de nuestro móvil, tenemos una opción denominada Punto de Acceso Portátil. Allí le damos un nombre a nuestra red, una contraseña y ya podemos buscar ese dispositivo desde nuestro portátil, de la misma forma que cuando nos conectamos vía wifi desde nuestra oficina, hogar o un restaurante de comida rápida. Recuerda que tu teléfono se ha convertido en un router que comparte sus datos con todos los dispositivos que sepan la contraseña y estén cerca, ningún vecino se va a conectar. Si te vas de casa con el móvil dejas sin conexión a los que se queden allí. Hay unos pequeños dispositivos denominados MiFi, que cuestan alrededor de 50 euros. Sirven para colocar allí una tarjeta SIM de datos y crear un punto de acceso mediante tu tarifa. Lo puedes dejar en tu casa de veraneo y conectar la Smart TV, los móviles o los portátiles y tablets sin el problema de que al salir te lleves los datos en tu móvil. La cuestión aquí está en negociar una tarifa con tu operador que te salga rentable. Al final los datos serán ilimitados en todas las compañías y no solo desde los routers que nos colocan en casa. Quizás algún año no tenga que escribir el artículo sobre qué hacer con el wifi cuando estamos de vacaciones.

@juandelaherran