MADRID. Google ha unido este miércoles en Madrid a más de 80 maestros de distintos centros del país y a YouTubers en el "Primer encuentro de YouTubers de Educación y Profesores de YouTube España", en el que se ha constatado cómo la tecnología puede ser aliada del aprendizaje.

La enseñanza en las aulas y en los sitios web a través de vídeos son "totalmente compatibles", afirma a Efe Eduardo Sáenz, responsable de Derivando, un canal de YouTube sobre matemáticas con más de 700 000 suscriptores, además de profesor e investigador en la Universidad de La Rioja.

En España, dice, cada vez son más los profesores y divulgadores que están dando el salto a internet, una unión que "no tiene vuelta", y asegura: ya "hay muchísimo contenido en YouTube que está preparado para ser usado en las clases y cada vez hay más gente preparada para usarlo correctamente y en beneficio de los alumnos".

La tecnología, además, puede ayudar a personalizar la enseñanza, "el sueño de cada profesor porque no todo el mundo aprende al mismo ritmo", además de colaborar en conseguir sociedades más críticas.

Y es que, como indica por su parte Chema Lázaro, profesor de educación primaria y también participante en este encuentro, internet te permite acceder al conocimiento de una forma más universal: "la democratización del contenido es valiosísima".

Este ganador del Premio Nacional de Educación en 2013 también ve una compatibilidad "tremenda" entre tecnología y aprendizaje.

En declaraciones a Efe explica que se trata de un "recurso muy potente" que permite llegar a niveles cognitivos que de otra forma no sería posible y que debería extenderse en aulas con alumnos entre los 10 y 12 años, edades donde la corteza cerebral ya está madura.

"Quizás en la etapa de educación infantil sea mucho mejor que los chavales se desarrollen en un medio natural y ecológico", apunta este profesor, quien recuerda que aún no hay evidencias sobre el impacto del uso de la tecnología en el cerebro en edades tempranas.

Lázaro es experto en neurodidáctica, una disciplina que bebe de la neurociencia, las corrientes psicológicas y la pedagogía.

A los niños, dice, no hay que decirles que presten atención, sino secuestrarles esta atención a través de estrategias narrativas, el humor o curiosidad, porque el cerebro con lo previsible se aburre.

Y esto es precisamente lo que usan los YouTubers, "estrategias que al cerebro le encantan, como el humor", explica Lázaro.

Tanto este profesor como el responsable de Derivando no ven más peligros en esta plataforma que los que existen en general.

Sáenz dice que los peligros no vienen dados por el sitio web en sí, sino más bien por una característica de la sociedad que tiene cierta "tendencia a lo pasivo": la tecnología, asevera, puede ser también una buena aliada de este necesario espíritu crítico.