Personal

Edad: 39 años. Lugar de nacimiento: Hondarribia (Gipuzkoa). Formación: Licenciado en Humanidades. Trayectoria: Antes de llegar a televisión y convertirse en una persona conocida, hizo trabajos de todo tipo: ha sido camarero, repartido y ha desarrollado otras actividades. Comenzó en el mundo de la comunicación a través de cadenas locales. Después aterrizó en Radio Popular y de esta emisora pasó a Euskadi Irratia. Ha sido el hombre del tráfico y del tiempo. Ha presentado el Teleberri y el año pasado sustituyó a Ion Aramendi en '¿Qué me está contando?' Tras abandonar este programa, se puso al frente del concurso 'Esto no es normal' junto Ainhoa Sánchez.

Hablar con Igor Siguero es toda una diversión. Le gusta comunicar y entretener y, aunque al principio le costó, está dispuesto a subirse a todos los trenes que paren a su lado y le abran las puertas. Confiesa que tiene cierto humor negro y que siempre le ha costado mostrarse como es, pero ahora dice: "Estoy en mi salsa en un concurso diario como Esto no es normal. Me gusta y me lo paso muy bien".

-Es usted un hombre con recursos. Ha trabajado en todo tipo de empleos, hasta ha sido repartidor de Coca Cola.

He sido camarero, cocinero... He trabajado para la Diputación guipuzcoana haciendo la página web de la declaración de la Renta. Creo que he pasado por todos los gremios.

-Así puede hablar de todo en la tele.

No creas. La verdad es que soy muy movido y también soy de los que me gusta buscarme la vida. Estudié Humanidades e hice practicas en Localia Televisión y en Txingudi Telebista. Después hubo un parón y fue cuando me convertí en repartidor y acepté todo lo que me salió. Me salió un curro en la radio, en Radio Popular; llegó la época de Euskadi Irratia. Era el hombre de tráfico.

-¿Y es exactamente...?

Dar la información de todo lo que acontece en las carreteras.

-Hombre de todo, también lo ha sido del Tiempo.

Ja, ja, ja... Claro que sí. Es que a mí me gusta hacer de todo y ahora hombre de concursos y de shows. Pruebo todo lo que me ofrecen, no me niego a casi nada.

-Le falta probar con la interpretación. ¿No se ha planteado ser actor?

Pues mira, sí que me lo han planteado. Me han dicho: ¿No te apetece hacer una obra de teatro? De momento he dicho que no. Es de las pocas cosas a las que he dicho que no.

-¿Por qué? Cómo experiencia puede estar bien y lo podría añadir a su variado currículo.

Valoro mucho la profesión de los actores y es una de las más difíciles que hay. Ponerte delante de una cámara y decir lo primero que se te pasa por la cabeza, somos todos capaces de hacerlo.

-Usted tiene una ventaja, no siente miedo ante las cámaras.

Eso es verdad. Pero no es lo mismo. Aprenderme un texto con sus puntos, su comas y meterme en la piel de un personaje es otra cosa. No me veo en una obra de teatro como Romeo y Julieta. Esto bien haciendo otras cosas.

-¿De qué se vería más de Romeo o de Julieta?

Ja, ja, ja... Qué mala. No me veo en ningún personajes. Prefiero ser yo mismo.

-Pues vaya, le creía más aventurero.

Bueno, como mucho me veo como haciendo de árbol en 'El Rey León'.

-En entiendo, le gusta más un concurso.

Por supuesto. 'Esto no es normal' es estar muy relajado y divertirme. Me los paso muy bien haciendo este programa.

-Llegó a las tardes de ETB-2 para sustituir a Ion Aramendi en '¿Qué me estás contando?' y de repente le vemos en un concurso.

Todo forma parte de un proceso. Es estar ligado al mundo de la comunicación y nunca sabes en qué momento te va a llegar una oportunidad u otra. Creo que lo importante es no parar y hacer todo lo que te va surgiendo. A mí me enseñaron que hiciera lo que hiciera tenía que mostrar la mejor actitud. No digo ser el mejor, pero sí ser positivo y darlo todo para que salga bien lo que te encarguen, sea un trabajo en la tele o poner un tejado en una casa. Siempre lo miro desde lo positivo.

-A veces resulta difícil mostrarse en modo positivo.

Bueno. Hay veces que te preguntas en qué te has metido, pero lo haces y con buena cara. Yo siempre he sido muy curioso y dejo que las cosas me sorprendan. Si has perdido la capacidad de sorprendente, apaga y vámonos.

-¿Es cómodo hacer un concurso?

Te puedo decir que me he descubierto a mí mismo. Siempre he tenido miedo de mostrarme ante la gente y ante las cámaras como yo soy, siempre he tendido a ocultar.

-¿Por algún motivo?

No lo sé. Pienso que en eso soy como muy vasco. A los vascos creo que nos cuesta mucho mostrarnos tal y como somos en realidad.

-¿Es un tímido?

No lo sé. Presenté el Teleberri con 27 años. Y a esa edad qué quieres que te diga, en la cabeza tenía de todo, pero sobre todo, pájaros. No sabía exactamente lo que quería y cuando salía a la calle, todo el mundo opinaba sobre ti o sabía de ti.

-A eso se le suele llamar fama, popularidad...

A mí eso me suponía una inseguridad terrible. Eso me provocó el querer esconder mi personalidad y el querer ocultar cómo soy en realidad.

-¿Y cómo lo consigue?

Te inventas un personaje...

-Pues se pasa al lado de la interpretación, se convierte en actor.

Ya, no eres tú. Aunque creo que con los años se me va pasando esa manía y ya me da igual.

-Le gusta mucho el humor, ¿no?

Sí. Tengo un humor negro. Ja, ja, ja... A veces me paso de frenada, pero no lo hago con mala voluntad y al que no le gusta, lo siento. Me tengo que quedar a gusto y me quedo con la persona que soy. Me he aceptado y tiro para delante, pero me costó mucho aceptarme. En un primer momento, cuando trabajas en un medio de comunicación tan visible como es la televisión, pierdes la perspectiva. Yo llegaba de la radio y eso era el anonimato total.

-¿Echa de menos ser anónimo?

Ahora me acostumbrado, pero al principio decía: Ay, dónde me he metido. Te voy a ser sincero, cuando me ofrecieron sustituir a a Ion Aramendi o hacer este concurso, yo no quería. Pero no porque no me gustaran estas opciones. No quería por mis miedos.

-Veo que ha superado los miedos o por lo menos se ha reconciliado con ellos.

Ja, ja, ja... Sí. Pensé que había que ir hacia delante y que había que vivir otras experiencias. Ahora estoy muy contento. Qué te voy a decir del concurso, me lo paso genial. Eso es lo que importa. He cambiado el chip y me pienso subir a todos los carros que me pongan por delante.

-Al programa le han puesto un título que refleja la situación que vivimos desde marzo de 2020: 'No es normal'.

Y tanto. Y en esta situación tan anormal me ha tocado tocar dos palos totalmente distintos. Uno fue el confinamiento en ¿Qué me estás contando? Nos pilló a todos con el paso cambiado. Me tocó la parte seria, el estar contando a la gente lo que estaba ocurriendo. Nos pasábamos las tardes diciendo lo que podíamos hacer y lo que no. Había que transmitir una calma que nadie tenía. Había días que iba al trabajo llorando. Fue un desgaste emocional terrible. No hacíamos más que entrevistar a gente que había perdido a sus padres en las residencias y que no se habían podido despedir...

-Y de ahí pasó a un concurso que tiene como telón de fondo el humor.

Eso es y estoy encantado. Hay que pasar muchas páginas y aceptar lo que te va llegando. Ahora estoy encantado haciendo Esto no es normal. Creo que hay momentos para todo y ahora me toca uno más divertido, aunque es verdad, lo que estamos viendo no es normal, como nuestro concurso.