Los datos recientes de la primera mitad de 2025 muestran que el 21,2 % de los vuelos desde los diferentes aeropuertos del Estado fueron retrasados o cancelados. No obstante, la situación varía significativamente según la ubicación: el Aeropuerto de Granada‑Jaén lidera la puntualidad con un 89,4 % de salidas a tiempo, seguido por los aeropuertos de Asturias y Melilla con 88,4 % y 87,9 %, respectivamente.
En el extremo opuesto, los peores rendimientos corresponden a aeropuertos vacacionales altamente saturados: Palma de Mallorca registró solo un 73,4 % de salidas puntuales, mientras que Lanzarote alcanzó un 74,5 %. En promedio, quienes despegan desde Madrid‑Barajas o Barcelona‑El Prat también enfrentan demoras: aproximadamente el 20 % de los vuelos del aeropuerto madrileño se retrasan más de 15 minutos, y la demora media es de unos 18‑20 minutos por vuelo.
En el caso del aeropuerto de Bilbao, aunque no figura entre los aeropuertos con mayores retrasos, sufre con frecuencia interrupciones causadas por viento fuerte y climatología adversa, especialmente en invierno y primavera. Estos factores meteorológicos puntuales han provocado en ocasiones cancelaciones masivas y desvíos, convirtiéndolo así en un aeropuerto ciertamente impredecible.
Aeropuertos conflictivos en Europa
El verano de 2025 se perfila como otro periodo complicado para el tráfico aéreo en Europa. Según datos del año anterior, el 35 % de los vuelos en el continente sufrieron retrasos, con una demora media de 21,4 minutos por vuelo. La previsión para este año no es más optimista: el crecimiento de la demanda, unido a las huelgas de controladores en varios países del viejo continente, anticipa un escenario de congestión generalizada.
Entre los aeropuertos con peores cifras de puntualidad, destacan varios puntos neurálgicos del sur y centro de Europa. El aeropuerto de Luxemburgo encabeza la lista, con un retraso medio de 48,8 minutos en despegues. Le siguen de cerca Nápoles (27,5 minutos), Turín-Caselle (23,3 minutos), Milán Malpensa (22,6 minutos) y Frankfurt , que a pesar de su modernización, acumula demoras medias superiores a los 21 minutos en temporada alta.
El aeropuerto de Bruselas, por su parte, ha sido foco de numerosas quejas este verano debido a largas esperas en los controles de seguridad, en algunos casos superiores a cinco horas, derivadas de la combinación de grandes flujos de pasajeros, reducción de personal y controles muy estrictos.
Un problema mundial
Si estás planeando viajar fuera de Europa este verano, conviene tener en cuenta los aeropuertos internacionales que registran los mayores porcentajes de retrasos, especialmente si tienes escalas o conexiones ajustadas. En Estados Unidos, el aeropuerto de Baltimore/Washington encabeza el listado global con un preocupante 53,4 % de sus vuelos de salida retrasados, seguido por Miami, que acumula un 32,9 %. En Canadá, tanto Toronto Pearson como Montreal Pierre Elliott Trudeau superan el 45 % de vuelos con demora, reflejando una saturación persistente.
En Asia, la situación tampoco es alentadora: el aeropuerto de Seúl–Incheon, en Corea del Sur presenta un 50,7 % de salidas con retraso, mientras que el aeropuerto de Ho Chi Minh, en Vietnam, alcanza el 42,2 %.
Por su parte, en África, aunque los datos no siempre se publican con la misma precisión, El aeropuerto de Casablanca registró, según Airportia, retrasos superiores a 15 minutos en el 21 % de los vuelos de salida en los últimos 30 días con una demora media de 25 minutos.
Otro aeropuerto con retrasos habituales es el de El Cairo, cuyo promedio de demora en salidas durante el último mes, según Airportia, fue de 15 minutos.
En verano, es recomendable tratar de evitar, en la medida de lo posible, aeropuertos que puedan hacernos perder tiempo de nuestras merecidas vacaciones. Las opciones en un mundo tan globalizado como éste son varias, y suele ser habitual encontrar varios aeropuertos para hacer escalas. En caso de tener que hacerlas, es importante saber qué aeropuertos tienen mayor fiabilidad en cuanto a puntualidad.