El hot pot es un tipo de restaurante donde los comensales cocinan su propia comida en la mesa utilizando un recipiente con caldo caliente como base. El nombre, que puede traducirse como “olla caliente”, hace referencia precisamente a esa olla colocada en el centro de la mesa, que se mantiene en ebullición mediante placas eléctricas o sistemas de inducción. Los clientes van sumergiendo en el caldo diferentes ingredientes crudos que eligen al inicio y los cocinan al gusto.

La experiencia es tanto culinaria como social, ya que el concepto une que cada persona pueda preparar su comida a su gusto con que el proceso ocurre de forma compartida. Esta manera de ver la gastronomía ha ganado muchos adeptos en los últimos años y ha dado lugar a que este tipo de establecimientos tengan cada vez más presencia en capitales de todo el mundo.

Origen del hot pot

El hot pot tiene origen en China. Existen registros de prácticas similares desde hace más de mil años, aunque el formato moderno empezó a consolidarse en la dinastía Qing en el siglo XVII. La receta varía según la región: en Sichuan, por ejemplo, se utiliza un caldo muy picante con base de guindillas y pimienta local, mientras que en el norte se prefieren sabores más suaves y caldos más claros.

El concepto también se ha extendido a otras culturas asiáticas, como Japón (donde existen variantes como el shabu-shabu o el sukiyaki), Corea o Vietnam, con diferencias en ingredientes y preparación, pero manteniendo la idea central: cocinar en mesa con un caldo común.

¿Cómo funcionan estos restaurantes?

Al llegar al restaurante, los comensales eligen el tipo de caldo o caldos que tendrán en su mesa. Algunos locales ofrecen ollas divididas en dos secciones, lo que permite combinar sabores: uno más suave y otro más especiado, por ejemplo, suele ser lo más habitual. A continuación, se seleccionan los ingredientes, que se sirven crudos en bandejas y el cliente los introduce en la olla para hacerlos tanto como guste. Lo más habituales suelen ser carnes, mariscos, verduras, fideos, tofu o setas y se pueden cocer en el caldo a la medida de cada uno. La experiencia es completamente autónoma y no requiere prácticamente de servicio.

También es habitual encontrar una zona de salsas y condimentos, donde cada persona puede preparar su propia mezcla para mojar los alimentos ya cocidos. Salsa de sésamo, ajo, cebollino, vinagre negro, aceite picante o salsa de soja son opciones frecuentes en éste tipo de locales.

Bilbao ya tiene su primer Hot Pot

Da Long Yi destaca como el primer Hot Pot de Bilbao y se encuentra ubicado en Alameda Urquijo, muy cerca del centro de Bilbao.

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El local ofrece caldos al estilo Sichuan, opciones menos picantes para quienes prefieren sabores más suaves y una amplia selección de ingredientes frescos como carnes, mariscos, verduras, fideos y tofu. La presencia de una barra para preparar salsas a medida permite que cada comensal ajuste el sabor de sus platos. La decoración combina elementos tradicionales chinos como un dragón que llama la atención nada más entrar por su puerta. Da Long Yi ha atraído a los los primeros interesados en probar esta dinámica en la villa.

En los últimos tiempos, las fronteras culinarias son cada vez menos en Bilbao, ya que poco a poco culturas y gastronomías de todo el mundo se van sumando a la ya de por sí gran oferta gastronómica de la ciudad.