Cada vez más, cuando elegimos un destino al que viajar en vacaciones incorporamos a nuestra lista de exigencias que el lugar escogido nos permita sacar buenas fotos que luego podamos enseñar a amigos y familiares y, por supuesto, para subir a nuestras redes sociales. Por eso, aquí tienes una lista con ocho de los lugares más populares en Internet para fotografiar.

Capricho de Cotrina, Badajoz

Situado en la localidad de Los Santos de Maimona, en Badajoz, nos encontramos con el Capricho de Cotrina, una obra que, aunque lo parezca, no fue diseñada por Gaudí. Su creador es Francisco González Gragera, un albañil y marmolista extremeño que, bajo los deseos de su hija, buscó construir una casa de campo distinta a las demás, semejante a un castillo o palacio de cuento. Y lo logró.

Levantada entre 1989 y la actualidad, y con una superficie total de 183 metros cuadrados, esta casa de paredes curvas, revestidas con mosaicos y rematadas con todo tipo de ornamentos, parece que busca camuflarse con la naturaleza al dejar de lado las rígidas líneas rectas.

Además, fue diseñada por González para ser un espacio habitable, por lo que cuenta con todas las habitaciones necesarias para poder vivir en ella. Y no solo eso. A su alrededor encontraremos otras construcciones que siguen el mismo estilo, como un estanque con cascada, una fuente o un taller de objetos de mármol.

Vista de una de las fachadas del Capricho Cotrina, en Badajoz. Dirección General de Turismo de Extremadura

Bosque pintado de Oma, Vizcaya

También conocido como el "Bosque animado", este paraíso natural se encuentra en el municipio de Kortezubi, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Vizcaya. Obra iniciada en 1982 y finalizada en 1985 por Agustín Ibarrola, pintor y escultor, el artista pintó la corteza de 500 de pinos, lo que dio lugar a un total de 47 obras de arte que se transforman en función de la perspectiva que adoptemos los visitantes.

Sin embargo, la aparición del hongo "banda marrón" ha deteriorado tan gravemente los árboles que el Bosque de Oma está siendo trasladado a una nueva localización: esta no será una réplica del anterior así que esta versión contará con 33 obras repartidas en 700 pinos.

De esta forma, aunque algunas de las obras originales no vayan a ser replicadas y se pretendan incluir otras nuevas, lo que sí va a permanecer es la idea original de su creador, algo de lo que se está encargando su hijo, José Ibarrola. Este verano se han pintado los primeros 14 conjuntos de obras, visitables mediante grupos guiados, y el que viene se finalizarán los restantes.

Una de las obras de arte del bosque de Oma.

Una de las obras de arte del bosque de Oma. Gobierno vasco

San Juan de Gaztelugatxe, Vizcaya

Continuando la ruta por Vizcaya, aunque esta vez frente al mar Cantábrico, nos encontramos con este enclave catalogado como Biotopo Protegido desde 1998 y que se ubica entre las localidades de Bakio y Bermeo. Aunque originalmente era un islote, la mano del hombre lo unió a la costa mediante un puente de piedra y unas escalinatas de 241 peldaños. ¡No olvides llevar un calzado cómodo!

Así, a 150 metros sobre el nivel del mar se localiza la ermita dedicada a San Juan Bautista, cuya leyenda cuenta que llegó a Gaztelugatxe y dejó grabada la huella de uno de sus pasos en el suelo, la cual trae buena suerte pisar. Sin embargo, esta ermita no es la original, que se cree que podría remontarse hasta el siglo IX: debido a las contantes batallas, saqueos e incluso aquelarres que ha experimentado, la ermita ha tenido que ser reconstruida en numerosas ocasiones y la actual se remonta a 1983 debido al incendio que sufrió en 1978.

Eso sí, su aparición en la serie Juego de Tronos ha provocado que en 2019 acudieran casi 150.000 visitantes más que en el año anterior por lo que se ha tenido que limitar el acceso a 3.024 personas diarias, para lo que será necesaria una reserva previa online gratuita.

San Juan de Gaztelugatxe visto desde la costa.

San Juan de Gaztelugatxe visto desde la costa. Gobierno vasco

Nacedero del Urederra, Navarra

La Reserva Natural del Nacedero del Urederra, declarada así en 1987, es un espacio natural situado en el Parque Natural de Urbasa-Andía, en Navarra. "Urederra", traducido del euskera al castellano, significa "agua hermosa". Y no es para menos: este espacio se caracteriza por sus aguas cristalinas rodeadas por olmos y hayas.

Además, cuenta con un sendero de 6 kilómetros, tanto de ida como de vuelta, que se inicia en el pueblo de Baquedano y da lugar a un sencillo paseo de una duración de dos horas, aproximadamente.

Antes de visitarlo también tendremos que tener en cuenta que, al ser un ecosistema muy delicado, el acceso de los visitantes está limitado a 500 personas al día, por lo que es necesaria una reserva previa gratuita, aunque sí se cobra una tasa de 5 euros para que los coches aparquen.

Nacedero del Urederra

Nacedero del Urederra Oficina de turismo de Navarra

Muralla roja, Alicante

Localizada en Calpe, Alicante, la Muralla Roja es un conjunto de 50 apartamentos privados construidos en 1973 dentro de la urbanización La Manzanera y es obra del arquitecto Ricardo Bofill Levi. Cuenta, además, con piscinas, solarium y terrazas con vistas al mar.

El edificio, con una forma geométrica inspirada en la cruz griega, es una reinterpretación del kabash árabe, fortificaciones laberínticas de origen bereber. Este diseño, unido a sus emblemáticos colores en tonos rojos y azules, le ha dado una fama que ha llamado la atención de marcas como El Corte Inglés, Reebok, Zara Home o Paco Martínez para grabar anuncios entre sus recovecos.

Además, seguro que a más de uno le recordará a los escenarios que aparecen en la serie de Netflix El juego del calamar, lo que ha vuelto al edificio aún más viral. Esto ha dado lugar a avalanchas de curiosos con ganas de inmortalizarse en él y, en consecuencia, a que en 2019 se limitaran las visitas a las zonas comunes con permiso de los vecinos. Es tan así que el hashtag #murallaroja cuenta con casi 20.000 publicaciones en la red social.

Mirador de San Nicolás, Granada

Este mirador es uno de los lugares más emblemáticos de Granada. Y no es para menos. Localizado en el barrio de Albaicín, desde allí podremos disfrutar de unas vistas únicas de la Alhambra y el Generalife, Sierra Nevada y la propia ciudad. También tendremos la opción de fotografiarnos junto a la iglesia que da nombre al mirador y a la plaza, la iglesia de San Nicolás, construida en 1525 sobre una mezquita. Sin embargo, este templo de estilo mudéjar y gótico se ha visto deteriorado con el paso de los siglos por las filtraciones de agua y la humedad.

Aun así, la plaza que da al mirador nos ofrece un ambiente único donde podremos elegir entre disfrutar de sus vistas por el día, al atardecer o por la noche, donde cada momento del día nos regala una experiencia distinta al resto. Y si aún necesitas más pruebas para pasarte por el mirador, recuerda que en 1997 Bill Clinton afirmó que desde allí había experimentado "la puesta de sol más bonita del mundo".

Vistas que ofrece el mirador de San Nicolás.

Vistas que ofrece el mirador de San Nicolás. Patronato Provincial de Turismo de la Diputación de Granada

Palacio de Cristal, Madrid

Este edificio madrileño, situado en el parque de El Retiro, es uno de los lugares más emblemáticos de la capital para posar ante la cámara. Fue construido en 1887 con la idea de ser un gran invernadero para acoger la Exposición de Flora de las Islas Filipinas, aunque en la actualidad es una de las dos sedes del Museo Reina Sofía, junto con el Palacio de Velázquez, y donde tienen lugar numerosas exposiciones temporales.

Este edificio de cristal y hierro, inspirado en el Crystal Palace de Hyde Park, en Londres, se considera un gran ejemplo de la arquitectura del hierro en España. Además, el lago artificial y la vegetación que rodean al Palacio de Cristal hacen de este espacio un lugar perfecto para inmortalizarse ante la cámara.

El Palacio de Cristal visto desde fuera y junto a su lago artificial.

El Palacio de Cristal visto desde fuera y junto a su lago artificial. Oficina de turismo de Madrid

Playa de las Catedrales, Lugo

Situada en la localidad gallega de Ribadeo, en Lugo, esta playa cuyo nombre verdadero es playa de Aguas Santas, es un espacio natural perfecto no solo para las fotos vacacionales, sino también para pasear bajo sus arcos arbotantes de 30 metros de altura. Eso sí, no olvidemos tener en cuenta el estado de las mareas ya que si decidimos visitar la playa en plena marea alta nos la encontraremos cubierta por las aguas del mar Cantábrico.

Así, en marea baja esta playa nos ofrece 1.400 metros para pasear entre sus pasillos de arena y paredes de pizarra que, moldeados por siglos de erosión marina, han dado lugar a los arcos, cuevas y grietas que han hecho famosa esta playa y que recuerdan, como su nombre indica, a una catedral.

Vista de la playa de las catedrales bajo uno de sus famosos arcos. Xunta de Galicia