Los líderes de los Veintisiete cerraron ayer filas frente a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar por la fuerza la isla ártica de Groenlandia o imponer aranceles a Europa, asegurando que el bloque tiene que abordar la urgencia de reforzar su Defensa y encontrar mecanismos de financiación europeos para afrontar este gasto pero sin entrar en una guerra comercial con Washington. Los líderes de la Unión Europea (UE) arrancaron en el palacio Egmont de Bruselas un debate de calado, en una cita en la que participarán en distintas sesiones el primer ministro británico, Keir Starmer, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
La cumbre informal coincide con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en un momento en el que exige a los socios de la OTAN disparar el gasto militar hasta el 5% del PIB, al tiempo que amaga con aplicar aranceles a Europa y amenaza a la estabilidad euroatlántica con sus pretensiones respecto a la isla ártica de Groenlandia, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca.
Frente a esto, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, insistió en que la isla “no está en venta” y que “todo el mundo tiene que respetar la soberanía de todos los Estados nacionales del mundo”. Tras indicar que cuenta con “gran apoyo de los socios de la UE”, se abrió a que haya mayor presencia militar en la zona ártica tanto de Dinamarca como de la OTAN para garantizar la estabilidad en la región.
Sobre el debate estratégico del papel de la UE para fortalecer su músculo militar, la líder danesa lamentó que Europa piense “como si estuviera en tiempos de paz”. “No digo que estemos en guerra, pero tenemos que cambiar de mentalidad, necesitamos un sentimiento de urgencia”, indicó antes de reunirse con los homólogos europeos.
Más unidad
El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló, por su parte, que las declaraciones de Trump “empujan a los europeos a estar más unidos y a ser más activos en la respuesta a su cuestión de seguridad colectiva”. Así incidió en la necesidad de fortalecer la base industrial e invertir más en Defensa, siempre con “una preferencia europea” a la hora de realizar compras militares.
“La prioridad es la agenda estratégica y la seguridad de nuestras fronteras. Y si nos atacan en cuestiones comerciales, Europa, como potencia que se mantiene firme, tendrá que hacerse respetar y, por tanto, reaccionar”, señaló sobre las amenazas comerciales de Trump a los socios europeos.
Por su lado, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que la UE reaccionará con medidas arancelarias contra Estados Unidos en caso de que Trump imponga nuevas penalizaciones al bloque comunitario, como ya ha hecho contra Canadá, México y China.
“Está claro que como el espacio económico más fuerte (del mundo), podemos diseñar nuestras propias cuestiones y también podemos reaccionar con medidas arancelarias a medidas arancelarias. Esto debemos hacerlo y lo haremos, pero el objetivo debe ser que haya cooperación”, dijo Scholz a su llegada a la cumbre.
El canciller alemán señaló que Estados Unidos y la UE se “benefician” del intercambio comercial y que “ahora, políticamente, se dificulta, sería negativo para Estados Unidos y Europa. Asimismo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, llamó a evitar “guerras comerciales innecesarias y estúpidas” con Estados Unidos, y, aunque reconoció cierta “sorpresa” por el enfoque de Trump y sus amenazas sobre Groenlandia, recalcó que la UE tiene que defender sus intereses y permanecer unida.
Mismo argumento empleó la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, que advirtió de que “no hay ganadores en las guerras comerciales”. “Si Estados Unidos inicia la guerra comercial, quien se reirá será China. Estamos muy interrelacionados. Necesitamos a Estados Unidos y ellos nos necesita a nosotros”, señaló.
Superávit
155.000 millones de euros. Estados Unidos es el primer destino de las exportaciones de la Unión Europea, que tiene un superávit comercial con Washington de 155.800 millones de euros, según los últimos datos disponibles de la oficina estadística europea, Eurostat, publicados en 2023. En concreto, las exportaciones europeas a Estados Unidos suponen el 19,7% de las ventas del bloque comunitario al resto del mundo, y Alemania, Irlanda e Italia son los principales impulsores.