La Cámara del Consejo de Bruselas rechazó hoy conceder la libertad vigilada al italiano Francesco Giorgi, pareja sentimental de la eurodiputada socialdemócrata griega Eva Kaili y en prisión preventiva como ella por su presunta implicación en la trama de sobornos del Parlamento Europeo vinculada a países como Marruecos o Catar.

"En su auto emitido esta tarde, la Cámara del Consejo confirmó la prisión preventiva de F.G. y N.F-T", informó en un comunicado la Fiscalía, que se refiere por sus siglas a Francesco Giorgi y al lobista italiano Nicolo Figa-Talamanca, dos de los cuatro detenidos en Bélgica por la trama.

La defensa de Giorgi, dirigida por el abogado Pierre Monville, evitó hacer declaraciones al término de la vista, celebrada este jueves a puerta cerrada en el Palacio de Justicia de Bruselas.

"La situación es complicada", se limitaron a decir a la prensa los letrados.

 Detenido el pasado 9 de diciembre, Giorgi seguirá por ahora en la prisión bruselense de Saint-Gilles, acusado de pertenencia a organización criminal, corrupción y blanqueo de dinero.

El pasado viernes, la misma sala también rechazó sacar de prisión preventiva a Kaili, imputada por idénticos cargos y recluida en la cárcel de mujeres de Haren, pese a que los abogados de la socialdemócrata helena aseguraron que había sufrido un trato vejatorio durante su cautiverio.

 Kaili y Giorgi fueron arrestados el 9 de diciembre en una gran redada en varios inmuebles en Bruselas, incluido su domicilio, en el marco de una investigación judicial belga contra una presunta red de sobornos en el Parlamento Europeo para favorecer los intereses de Catar, Marruecos o Mauritania.

La todavía eurodiputada y entonces también vicepresidenta del Parlamento Europeo, cargo del que ha sido cesada, pudo ser detenida pese a gozar de inmunidad parlamentaria porque las autoridades consideraron que fue capturada "en flagrante delito".

Su padre, ahora en libertad, fue detenido ese mismo día abandonando un hotel de Bruselas con una maleta llena de dinero en una redada en la que la policía decomisó en total más de 1,5 millones de euros en metálico, teléfonos móviles y equipos informáticos.

Giorgi exculpa a su pareja

Según las filtraciones del sumario publicadas por la prensa belga e italiana, Giorgi habría confesado su participación en el esquema de sobornos pero habría exculpado a Kaili, la figura política más relevante implicada hasta ahora en el escándalo.

El italiano, de 35 años, y la griega, de 44, quienes tienen una hija en común de 23 meses, se conocieron en el Parlamento Europeo, donde él había llegado en 2009 como becario y ella en 2014 como eurodiputada socialdemócrata.

Tras disfrutar de una beca Erasmus en Bruselas, Giorgi consiguió un contrato de prácticas en la Eurocámara y allí entabló amistad con Pier Antonio Panzeri, eurodiputado socialista italiano con escaño desde 2004.

Panzeri, de 67 años en la actualidad, le ofreció un trabajo como asistente parlamentario en su equipo y cuando este dejó de ser diputado europeo en 2019, Giorgi pasó a trabajar para el también socialdemócrata italiano Andrea Cozzolino.

 La Fiscalía belga ha pedido a la Eurocámara que retire la inmunidad parlamentaria a Cozzolino y al socialista belga Marc Tarabella, aunque ambos dicen ser inocentes.

En paralelo, Giorgi seguía vinculado a Panzeri como asesor de la ONG Fight Impunity (Lucha contra la Impunidad) que dirigía el expolítico, quien ahora está considerado el cabecilla de la red corrupta y ha pactado con la Fiscalía una pena menor a cambio de señalar a otros implicados y detallar el funcionamiento de la trama.

Además de Panzeri, Kaili y Giorgi, el cuarto detenido en Bélgica es Nicolo Figa-Talamanca, un lobista italiano que dirigía la ONG No Peace Without Justice (No hay Paz sin Justicia) al que el tribunal correccional también denegó pasar a un régimen de libertad vigilada. 

En Italia también está detenida y pendiente de ser entregada a Bélgica la contable de la familia Panzeri, Monica Rossana Bellini.

En cambio, la justicia transalpina ha dejado en libertad a la mujer y a la hija de Panzeri, Maria Colleoni y Siliva Panzeri, después de que la Fiscalía belga haya renunciado a su entrega, decisión que se ha conocido después de que el expolítico pactara colaborar con la investigación.