ETAPA de las duras. Un día de mucha exigencia con el Mont Ventoux. Como ya es costumbre, hemos asistido a otra salida rapidísima. Desde dentro del pelotón se ha notado muchísima fatiga. Había gente dispuesta a coger la fuga, pero otros muchos no han tenido ni la intención. Se notaba el cansancio y que no tenían ganas de pelea. El Tour se va acumulando en las piernas. Es una carrera de resistencia y de eliminación. Se ha hecho la fuga con corredores muy buenos delante, entre los que sobresalían Van Aert, Mollema y Alaphilippe. El Ineos ha puesto la marcheta para la primera ascensión al Mont Ventoux, que se ha hecho incómoda. Una vez coronada la montaña y realizado el descenso, tocaba la segunda subida, esta vez, por la parte más dura. Me he refugiado en el grupeto. La subida era muy, muy exigente. Otro día muy duro para todos. En mi caso, he estado casi seis horas encima de la bici en una jornada de muchísimo calor. Ese factor también ha influido para que mucha gente lo pasara mal. Estamos padeciendo cambios bruscos de temperatura y cuesta más recuperar. En cuanto a la etapa, enorme la actuación de Van Aert para ganar.