La campa de Lantzarte se ha convertido hoy en el epicentro de la llegada del Tour de Francia a Berango. Todo un acontecimiento mundial que los vecinos y vecinas de la localidad aguardan brindando, disfrutando del hamaiketako y con numerosas actividades para los más pequeños. Precisamente, para los más txikis se han organizado talleres de herri kirolak. De realizar las demostraciones se encarga Bernardo Ureta Peña, más conocido como Urpe. “El objetivo es divulgar esta tradición que viene de elementos comunes y rutinas de la vida de antaño. Por ejemplo, el que tenía dinero llevaba los troncos a cortar a una serrería, pero el que no le tocaba cortarlos en casa y había que aprender. Lo mismo pasa con las txingas. Había que bajar a por leche al centro de la plaza”, relata alguien que sabe de lo que habla. No en vano, su afición por los herri kirolak se remonta a 1994. “En total son 18 juegos, pero todos no se pueden adaptar a los niños y niñas, por eso a Berango hemos traído una pequeña demostración”, señala.

Además, uno de los máximos exponentes culturales de Berango a nivel internacional como es el grupo Simón Otxandategi Dantza Taldea también se ha sumado al ambiente con la organización de una serie de actos que visibilizarán la cultura vasca en todo el mundo. Asimismo, junto al caserío Berangotxu, un gigantesco ciclista de madera hecho por Iñaki González, antiguo responsable de la agrupación berangoztarra, da la bienvenida al pelotón.

Una jornada llena de color en la que cuadrillas enteras, algunas procedentes de diversos rincones del Estado, esperan la llegada del pelotón ciclista. Este es el caso de Segundo Muruaga y Fernando Arriaga, que han aparcado su vehículo en la campa de Lantzarte en primera línea de Tour. Mientras llegan los ciclistas amenizan el tiempo con un buen vinito y un poco de jamón. “Es que, si no el día se hace muy largo”, reconocen.