Pedro Delgado (Segovia, 15-IV-1960), conocido popularmente como Perico y gran figura del ciclismo en la década de los ochenta, mantiene el tirón entre los aficionados. Volvió a quedar patente en el acto de firmas que organizó ayer jueves Movistar en Bilbao a solo dos días del inicio de la ronda gala, carrera en la que el actual comentarista de TVE invita a toda la afición vasca a disfrutar de la Grand Départ.

El Tour de Francia está a punto de partir desde Euskadi 31 años después. ¿Qué sensaciones tiene en vísperas de la carrera?

—Lo primero que me viene a la cabeza es el arranque de aquel Tour desde Donostia en 1992 que pude correr como ciclista. Con la afición que hay en Euskadi al ciclismo parece que había una deuda en cuanto a por qué no se ha traído antes, pero por fin se ha hecho en 2023 y va a ser un recuerdo para siempre. Para mí es muy bonito como aficionado al ciclismo, porque si el Tour emociona de por sí, que salga de Bilbao es algo muy grande.

Usted conoce a la perfección la ronda gala. Su impacto es impresionante a todos los niveles.

—Efectivamente. Y se ha multiplicado por diez desde mi época. Antes era una gran carrera, pero no había la capacidad de penetración que hay hoy en día a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. El Tour se ha convertido en un auténtico monstruo como la gente de Bilbao está pudiendo comprobar estos días y es algo increíble, porque la repercusión es total en lugares como Japón, China, Arabia Saudí y América. Es el gran evento del ciclismo internacional y en cuanto a repercusión será seguramente el que más seguimiento tiene junto con los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol.

¿Qué ambiente vislumbra en la primera etapa que se celebra en bucle en Bilbao?

—Un ambiente buenísimo. Respecto a la carrera, la primera etapa suele ser de muchísimos nervios y con esta orografía puede haber algún tipo de intención de hacer emboscadas. Pienso en Mathieu van der Poel, Wout van Aert o Julian Alaphilippe. Hay corredores que van a intentar conseguir ese maillot amarillo tan preciado y eso va a hacer que la carrera vaya a estar muy emocionante desde el principio, porque hay terreno para ello.

¿Qué espera respecto a la encarnizada lucha por la general?

—Ahí no voy a ser muy esclarecedor. Vingegaard-Pogacar o Pogacar-Vingegaard. Pogacar un poco por encima tal vez por el desparpajo que tiene cuando corre y por esas cualidades que tiene innatas. Luego está la lucha del resto del bloque para ver quién es el tercero en discordia, que a lo mejor es alguien que tácticamente puede dar mucho juego a la carrera. Yo veo ahí al ecuatoriano Richard Carapaz, pero puede ser también David Gaudu o cualquier otro corredor importante de los que hay ahora en el pelotón.

¿Qué papel espera de los siete vascos que participarán en la carrera?

—De cara a lo que la afición quiere por el cariño y por esa sensación de insatisfacción que provoca es Mikel Landa quien centra la atención. Creo que a lo mejor busca un poco la general, pero es un corredor veterano y lo que le gusta es gustarse a sí mismo. Con tres etapas por su territorio y con los pirineos en la quinta-sexta etapa imagino que saldrá muy motivado y espero muchas cosas de él. En la mente del resto estará luchar por alguna victoria de etapa y tienen terreno para pelearlo, aunque sea un reto muy complicado.

Ha comentado que espera muchas cosas de Mikel Landa, pero no lo ha citado entre sus favoritos al podio.

—No es que no me gustaría que estuviese, pero no le veo en el podio. Veo que va a ser un arranque muy estresante o motivante para él y creo que va a tratar de gustarse, lo cual a la larga a lo mejor puede pasarle factura. Creo, además, que él mismo no piensa en el podio, pero quizás me estoy equivocando en esta afirmación.

Usted volverá a estar al pie del cañón en las retransmisiones de TVE. Una edición más para la colección.

—Es un Tour más, pero todos son especiales y diferentes. Este año estoy emocionado, porque tenemos muchos perfiles de corredores y esto hace que el ciclismo esté siendo divertido en los últimos años. Como un aficionado más, a disfrutar.

Viene de un baño de masas en el acto organizado por Movistar en Bilbao. Mantiene el tirón entre mayores y no tan mayores.

—Aquí los abuelos y los padres hacen un buen trabajo con los niños para decirles quién es Perico Delgado (risas). El cariño que recibo me llega muy dentro y es muy agradable.