Por fin, y tras haber vivido una preboda, boda y postboda, la revista 'Hola' adelantó su gran exclusiva el domingo por la noche tras publicar en su portada el primer vestido de novia de Tamara Falcó. Un vestido de Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, que además de recordar a Grace Kelly tiene un cierto parecido al que usó en su día la reina Letizia, al parecer de algunos comentarios surgidos en las redes sociales.

Y es que se decía que iba a ser clásico y sencillo, cosa cierta, teniendo en cuenta que se trata de un vestido blanco, con escote barco y una ligera silueta de corazón que dejaba a la vista la parte superior de su cuello y sus clavículas, parecido en parte al vestido de Pertegaz que lució la reina Letizia.

Toques medievales y manga larga son algunos de los atributos que hacen de este vestido algo clásico y elegante, a pesar del calor que hizo en Madrid este pasado fin de semana. Además, y después de ver el diseño, no es de extrañar que Sophie et Violà renunciaran a diseñarlo, teniendo en cuenta que el estilo no tiene nada que ver con la modernez de las bilbainas. Un vestido de novia para la marquesa de Griñón con bordado ancho en tonos ocres y cobrizos desde el escote a la falda del vestido.

Pero no fue este el único vestido que lució en su boda Tamara Falcó. En el enlace, la marquesa de Griñón usó un segundo vestido también obra de Wes Gordon. El director creativo de Carolina Herrera ya señaló en su día que este segundo vestido no sería blanco. En este caso, descubrimos que se trata de un vestido de tono rosa con volantes. Un vestido adornado con un lazo y ceñido en la cintura con una pequeña cinta que realzaba la figura de Falcó. El maquillaje también mantenía esos aires románticos, a cargo del equipo de Sisley París, firma de la que la marquesa es embajadora.

Además, resulta que la llegada de Tamara Falcó a El Rincón dio que hablar, teniendo en cuenta su aparición con su melena midi suelta con un semirrecogido que se pensaba sería su peinado de novia. Finalmente, la marquesa cambió a un moño bajo mucho más clásico para lucir su tiara familiar en compañía de un largo velo.