QUÉ, pasaría si se dejasen los móviles encima de la mesa, al alcance de todos? Este es el eje de Perfectos desconocidos, el último largometraje de Álex de la Iglesia, protagonizado por Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduard Fernández, Dafne Fernández, Eduardo Noriega, Belén Rueda y Pepón Nieto. Basado en el exitoso filme italiano Perfetti sconosciuti (2016), de Palo Genovese, De la Iglesia dirige esta comedia negra en la que un grupo de amigos se lanza a por un particular juego: leer en voz alta los mensajes y las llamadas de sus móviles. ¿Tendrán algo que esconder?

El filme comienza con un grupo de amigos que se reúne para cenar. Los anfitriones discuten alterados, porque sus invitados están a punto de llegar y la cena no está preparada todavía. Alfonso y Eva, los dueños de la casa, están preocupados por su hija adolescente y por lo monótona que se ha vuelto su vida. Les acompañan Eduardo y Blanca, una pareja en la que ella se quiere casar y él no; ella quiere tener un hijo, él ni se lo plantea; Antonio y Ana, un matrimonio con dos niños, a punto del divorcio; Pepe, un profesor en paro, que acude solo a la cena porque, según se excusa, su novia está enferma?

Todo es una reunión de amigos como tantas otras, hasta que, de pronto, surge la idea de hacer algo distinto y jugar a un curioso juego. ¿Qué pasaría si dejasen los móviles encima de la mesa, al alcance de todos, y se leyese en voz alta sus mensajes? Llamadas, SMS, WhatsApps, notificaciones de Instagram o Facebook, toda una vida oculta compartida al instante por todo el mundo.

¿Podrá soportar el grupo de amigos semejante grado de sinceridad, aunque solo sea por un corto periodo de tiempo? El propio Álex de la Iglesia confiesa ser un adicto al móvil y ser incapaz de estar alejado de su teléfono, por lo que en pantalla plasma, en un discurso cómico, la angustia de estar enganchados al smartphone y cómo este define la personalidad de cada uno... y también sus secretos.