Uno de cada diez españoles renuncia a su herencia. El número se ha triplicado en diez años. El impuesto de sucesiones y la falta de información están detrás. Miles de ciudadanos se han unido para que no haya diferencias entre comunidades en el impuesto de sucesiones. Además, las herencias problemáticas o las que no encuentran heredero son un negocio al alza.