bilbao - El viernes 22 de enero, un ovni se estrelló a las 7.00 de la mañana en la madrileña Red de San Luis, o lo que es lo mismo, en la intersección de Gran Vía con Montera. Varios testigos aseguraron que se trataba de una misteriosa nave de grandes dimensiones: tiene un diámetro de siete metros y pesa entre 350 y 400 kilos. Los responsables de este aterrizaje forzoso trabajan en Fox, el canal que produce y estrena la nueva entrega de Expediente X en sesenta países inmediatamente después de hacerlo en Estados Unidos.

El ovni que se estrelló en Madrid es una réplica exacta del que aparece en el primer episodio de la nueva entrega de Expediente X, serie que se convirtió en todo un fenómeno televisivo en los 90 y que sigue siendo una de las producciones de ciencia ficción más longevas de la historia de la televisión. Esta acción publicitaria es una idea original del equipo de marketing de Fox España y se desarrolló con la colaboración de la agencia de medios Big Size Media, el partner de comunicación Starcom Mediavest Group y el Arte Herrador, que se encargó de construir este modelo de poliestireno y fibra de vidrio, que necesitó un equipo de ocho personas para montarlo en una de las zonas de más tráfico de la ciudad. El ovni estará en esa ubicación hasta esta noche.

El primer episodio se sitúa siete años después. Las vidas de Mulder y Scully se han separado de manera radical y ambos se mantienen al margen del FBI. Mulder vive una solitaria depresión ya que no ha logrado superar del todo la desaparición de la unidad de los Expediente X y Scully ha vuelto a la vida médica. Todo cambia después de una llamada de su antiguo jefe, Walter Skinner, que les unirá de nuevo. - DEIA