La Ertzaintza mantendrá las medidas de seguridad excepcionales tanto en el barrio barakaldarra de Zubileta como en las inmediaciones del Hospital de Cruces mientras haya riesgo de que pueda haber nuevos enfrentamientos entre las dos partes que desencadenaron este domingo pasadas las 16.20 horas una trifulca que se saldó con un hombre de unos 50 años muerto a consecuencia de los disparos que recibió, mientras que su nuera de 26 y su nieto de 16 resultaron heridos.

El riesgo de que pudiera haber nuevos enfrentamientos entre ambas familias parece más que evidente, sobre todo, tras lo ocurrido este mediodía, cuando familiares del fallecido por el tiroteo irrumpieron en el lugar de los hechos saltándose el cordón policial establecido por la Ertzaintza. Los gritos de “venganza” y “sangre por sangre”, evidencian que podría haber nuevas refriegas entre estos dos clanes que ya habían tenido enfrentamientos en el pasado.

Operativo

Ante esta situación, la Ertzaintza ha establecido un operativo especial de seguridad tanto en el hospital de Cruces, donde están siendo tratadas las personas heridas, como en el barrio de Zubileta. En esa operación, la policía autonómica contará con el apoyo de la Policía Local barakaldarra, no obstante, a lo largo de la jornada del domingo, la Policía Local mantuvo una patrulla constantemente en este punto de la localidad barakaldarra.

Mientras tanto, la presencia policial en la entrada del hospital de Cruces también es constante. Ejemplo de ello es la imagen que se podía ver sobre las diez de la mañana de este lunes, cuando en la entrada de urgencias del centro hospitalario se encontraban cuatro patrullas y dos furgones custodiando la entrada.

Ingresados en Cruces

Precisamente en ese hospital está ingresada una de las siete personas detenidas por el tiroteo acaecido en la tarde de este domingo. Los otros seis detenidos por estos hechos, permanecen en dependencias policiales antes de pasar a disposición judicial. Por último, una octava persona fue detenida por desobediencia, hechos que ocurrieron en los exteriores del hospital de Cruces.