La de ayer fue una jornada muy tensa y de mucha actividad para las fuerzas de seguridad en el barrio barakaldarra de Burtzeña y más concretamente en la calle Zubileta. Esta zona de Barakaldo en la que nació y creció Juan de Zubileta, uno de los 17 hombres que culminó la primera vuelta al mundo en barco, estuvo cerrada a cal y canto y con una gran presencia policial. A lo largo de la jornada de ayer, las fuerzas de seguridad tuvieron que iniciar algo tan importante como es la reconstrucción de los hechos. Una tarea que duró hasta entrada la noche. A media tarde, fueron trasladados hasta el lugar de los hechos dos de los detenidos en relación con este tiroteo para, en base a sus testimonios, tratar de poner luz a lo ocurrido en la tarde del domingo. Además, durante la jornada de ayer también se procedió al registro de los hogares de ambas familias en busca de pistas y pesquisas que puedan arrojar un poco de luz acerca de lo ocurrido. En dichos registros, la búsqueda de armas fue una parte muy importante.
Por su parte, la noche del domingo al lunes fue también muy tensa y de mucha actividad policial en Zubileta, una zona cerrada a cal y canto. El cierre afectó a todo el barrio, desde la entrada al mismo por el conocido como Puente del Diablo, hasta la otra entrada a Zubileta por la carretera nacional. Asimismo, los cuerpos policiales también optaron por custodiar una zona del barrio que da acceso a unas vías del tren que están actualmente en desuso para evitar posibles incursiones a través de ese punto en el que además de las vías del ferrocarril hay una zona de huertas. Tanto efectivos de la Ertzaintza como de la Policía Local de Barakaldo estuvieron vigilando la zona y, también entre otras cuestiones ligadas a la investigación, tratando de localizar las armas utilizadas en el trágico tiroteo.
De esta manera, los efectivos policiales que mantuvieron acordonado todo el barrio estuvieron haciendo minuciosas inspecciones tratando de encontrar esas armas que pudieran dar más pistas para esclarecer lo ocurrido. Los registros se hicieron edificio por edificio, piso por piso y, una vez se comprobaba cada vivienda, esta quedaba sellada para evitar que se volviese a entrar a los hogares. Por todo ello, los vecinos de la zona en la que ocurrió el tiroteo, tuvieron que pasar la noche del domingo al lunes fuera de sus hogares; en algún caso, pasaron la noche en un aparcamiento. Los vecinos de esta zona también tuvieron que permanecer sin acceder a sus hogares durante gran parte de la jornada de ayer.
Ambas familias vivían una al lado de la otra y las tensiones y enfrentamientos entre las mismas no eran nuevos en esta zona de Barakaldo. Pese a todo, hasta el momento se desconoce cuál fue el detonante de la refriega de este pasado domingo, qué fue lo que llevó el asunto de las palabras a las armas. Los vecinos de esta zona de Barakaldo ya habían manifestado públicamente que la convivencia era una “pesadilla”. Así lo hicieron saber hace cuatro años en una entrevista concedida a Tele 7 en la que varios vecinos narraban los problemas de ruidos que generaban, los “insultos” y “amenazas” que tenían que soportar. En dichos testimonios, algunos vecinos reconocían haber interpuesto denuncias por algunos de estos hechos.
Larga rivalidad
Enfrentamientos previos. Las tensiones y enfrentamientos entre los dos clanes en Burtzeña no eran nuevos. De hecho, ya habían tenido en el pasado roces, pero, evidentemente, ninguno con las irreparables consecuencias del pasado domingo. Los vecinos de Zubileta ya habían manifestado en alguna ocasión que era “una pesadilla” la convivencia en esta zona a causa de cuestiones como ruidos así como los “insultos” y “amenazas” que recibían.