El hombre que este viernes apuñaló a sus padres en su domicilio del barrio de San Adrián en Bilbao y después se arrojó desde un cuarto piso, ha fallecido en el hospital en el que estaba ingresado, según ha confirmado el departamento de Seguridad del Gobierno vasco.
El fallecido, de 40 años, de tiró desde el balcón tras haber estado 3 horas negociando con la Ertzaintza. Por la mañana, había despeñado su coche en el parking del aeropuerto de Bilbao cuatro pisos hacia abajo. En aquel primer accidente, salió ileso y huyó.
Poco después, apuñaló a sus padres, quienes fueron trasladados a un centro hospitalario para ser tratados de las heridas sufridas.
Tras estar atrincherado, pasadas las 18.00 horas saltó al vacío desde un cuarto piso. Los bomberos de Bilbao habían colocado colchonetas bajo el balcón y el hombre fue rescatado con vida y trasladado en una ambulancia a un hospital, donde ha muerto este sábado.
Tres agentes de la Ertzaintza y un negociador le intentaron convencer, desde un balcón colindante con su vivienda, que depusiera su actitud y se entregara, aunque finalmente a las 18.20 horas se arrojó al vacío.
Según han comentado algunos vecinos, este hombre ya había protagonizado otros incidentes en el barrio.