Seis mil cajetillas de tabaco han sido intervenidas en el aeropuerto de Bilbao, escondidas en el equipaje de cuatro pasajeros que, procedentes de Egipto, habían llegado al aeródromo vizcainos tras hacer escala en Atenas. A cada uno de los viajeros les ha sido incoada una sanción administrativa por introducir tabaco sin haberlo declarado en la aduana.

El aviso llegó al aeropuerto el pasado 19 de abril desde la aduana española, al sospechar que una partida de tabaco podría ser introducida ilegalmente a través del aeropuerto de Bilbao. Cuando los pasajeros aterrizaron, se revisaron las ocho maletas de gran tamaño que llevaban, en las que se encontraron unas 6.000 cajetillas que no habían declarado.

Además de suponer un fraude a la Hacienda pública, el tabaco de contrabando no se somete a los controles de calidad legalmente establecidos y, a su vez, los beneficios que genera pueden servir para financiar otro tipo de actividades ilegales a las organizaciones que están detrás de su tráfico.