La principal hipótesis con la que trabaja la Policía Nacional es que el agente jubilado que se ha atrincherado este miércoles en una vivienda de la localidad valenciana de Alzira mató a su exmujer y después se suicidó.

Los cuerpos sin vida han sido hallados esta tarde por los especialistas de operaciones especiales de la Policía Nacional y en la zona trabaja el personal de la policía científica en colaboración con la brigada de homicidios, que se ha hecho cargo de la investigación.

Según han explicado a EFE testigos conocedores de lo sucedido, el incidente ha tenido origen alrededor de las 10.30 horas en una barriada de las afueras de Alzira, cuando la mujer ha acudido al domicilio del supuesto agresor, del que estaba en trámites de separación, para recoger algunos enseres, todo ello en compañía de uno de sus hijos, que al parecer se ha quedado fuera de la vivienda.

El dispositivo desplegado frente a la vivienda en Alzira. EP

La mujer presuntamente asesinada, de 58 años, y su exmarido, de 70, estuvieron casados durante doce años.

La principal hipótesis con la que trabaja la Policía Nacional es la del asesinato y el posterior suicidio, si bien ni siquiera se ha confirmado por ahora que las muertes se hayan producido por arma de fuego.

Aunque inicialmente se había contemplado la posibilidad de que hubiese más rehenes en el domicilio, finalmente se ha confirmado que únicamente se trataba del hombre y la mujer fallecidos.

Tras escucharse varias detonaciones, la Policía Nacional ha desplegado un amplio operativo en la zona, que ha contado con agentes de operaciones especiales y especialistas en negociación.

Si se confirma que se trata de un crimen machista, las víctimas de la violencia de género en España ascenderían a 40 en lo que va de 2023, 1.224 desde que empezaron a contabilizarse en 2003.