El pasado 3 de mayo la Policía Nacional detuvo en la Gran Vía de Bilbao a un hombre sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por delitos contra el orden público y la seguridad del estado, hurto, robos con fuerza y robos con violencia.

El arresto se produjo después de que los investigadores de la Brigada de Policía Judicial establecieran un dispositivo para su búsqueda y localización y tras comprobar in situ que se trataba de la persona reclamada por las autoridades judiciales de Rumania.

Una vez detenido, el hombre fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía en la Calle Gordóniz, donde se activó el mecanismo de cooperación internacional para casos de "fugitivos". Allí pudieron disponer de la ficha policial y huellas dactilares de este reclamado, lo que facilitó su plena identificación.

El arrestado, además de los delitos por los que se le buscaba desde Rumanía, también contaba con antecedentes en el Estado por delitos contra la propiedad.

Por todo ello, fue trasladado al Juzgado Central de Instrucción de Guardia de la Audiencia Nacional, en Madrid, desde donde fue extraditado a Rumanía.