La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal asentada en Bizkaia dedicada al blanqueo de capitales obtenidos del narcotráfico a través de la simulación de actividades empresariales.

La operación, denominada 'Didaka', se ha saldado con la detención e investigación de 11 personas en diez registros llevados a cabo en Bizkaia, Valencia e Islas Baleares, así como con el bloqueo e intervención de diversos bienes muebles e inmuebles cuya propiedad se atribuye a los investigados, cerca de 200.000 € en metálico intervenidos, dos armas de fuego cortas dispuestas para su uso, abundante munición de diverso calibre y una plantación 'indoor' de marihuana.

El liderazgo del entramado criminal desarticulado correspondía a un bilbaino conocido en las esferas policiales por su vinculación al ámbito del tráfico de drogas en el norte del Estado, el cual ya había sido detenido en distintas ocasiones por delitos similares. Esta persona, que hacía ostentación del uso de viviendas en exclusivas zonas de Bizkaia, de vehículos de alta gama y de grandes gastos sufragados en efectivo, no disponía de fuentes de financiación lícita que sustentaran su nivel de vida.

Compra de facturas

La metodología utilizada para el blanqueo de capitales se basaba en la simulación de actividad empresarial por parte de una empresa instrumental controlada por la organización, la cual “compraba facturas” de empresas activas del sector de la construcción en Bizkaia, que buscaban desgravar el IVA repercutido y reducir beneficios declarados a la Hacienda Foral con esta práctica. 

De esta forma, el grupo investigado entregaba dinero en efectivo, producto del narcotráfico, a empresarios de la construcción de ese territorio, quienes, a cambio, emitían transferencias a la sociedad instrumental de los detenidos simulando la adquisición de bienes y servicios para obtener dinero bancarizado, aparentemente legal, que pudiera sufragar el modo de vida de los detenidos.

De esta manera, la necesidad de la organización criminal de blanquear dinero del tráfico de drogas se veía correspondida con la búsqueda de defraudar al fisco por parte de empresarios de la construcción.

Criptomoneda para blanquear

Fruto de la colaboración entre la Guardia Civil y la agencia Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos, se tuvo conocimiento de posibles actividades vinculadas al blanqueo de capitales procedente del narcotráfico entre el Estado y varios países sudamericanos.

A raíz de las primeras informaciones obtenidas, se fue definiendo la existencia y estructura de una organización criminal asentada principalmente en Bizkaia, sobre la que se detectó una entrega de dinero en metálico destinada a ser convertida en criptomoneda como método para ocultar su verdadera naturaleza ilícita y cuyo destino eran países sudamericanos productores de cocaína.

Centrada así la investigación sobre esta organización, los agentes fueron identificando a todas y cada una de las personas que conformaban la estructura del entramado criminal, compuesto principalmente por personas relacionadas con el tráfico de estupefacientes, distribuidas en jerarquías con roles perfectamente diferenciados, así como por una amplia red de testaferros y colaboradores.

Alto nivel de vida

De esta manera, se pudo ir corroborando cómo la rama logística y de blanqueo de la red investigada era la encargada de proveer al resto de componentes de inmuebles y líneas de financiación regulares, siempre sustentadas por los beneficios obtenidos del tráfico de drogas y vinculadas a los escalones más altos del entramado, permitiéndoles así disponer de un modus vivendi aparentemente legal.

Todo ello permitió conocer cómo, a pesar de la falta de una actividad legal aparente, los miembros de la organización disfrutaban de un alto nivel de vida no compatible con los ingresos legales analizados, como el disfrute de viviendas de altas prestaciones, determinados vehículos, compra de artículos de lujo y uso de abundante dinero en efectivo.

Titularidad de personas fallecidas

Por otra parte, como método para ocultar la titularidad por parte de los detenidos de bienes muebles propiedad de los mismos, se llegó a detectar la interposición de identidades de personas fallecidas para titular varios de los vehículos de los ahora detenidos.

Asimismo, el uso de testaferros al frente de otros vehículos o de la sociedad instrumental utilizada por los detenidos ha sido una constante detectada durante toda la investigación.