BILBAO.Según ha informado el Consistorio, la investigación se inició cuando agentes de la Inspección Antidroga encontraron una conexión con una operación conjunta desarrollada en 2014 entre Policía Municipal y Ertzaintza. Como consecuencia de aquel operativo, ambos cuerpos desarticularon la principal banda distribuidora de heroína en la Cornisa Cantábrica y el sur de Francia, y decomisaron 37 kilos de heroína.

En esta ocasión, y tras varios semanas de seguimientos, la Policía Municipal pudo acreditar que el detenido traficaba con heroína, por lo que procedió a su detención en las inmediaciones de su vivienda. En ese momento, los agentes le ocuparon una pequeña cantidad de droga.

Una vez finalizada la operación con el registro de su domicilio, la Policía Municipal se incautó de un total de 160 gramos de heroína y de 2.400 euros procedentes de la venta de estupefacientes, junto a varios útiles presuntamente empleados para el pesado y la manipulación de la droga.