donostia -El director de Bidegi, Alfredo Etxeberria, concluyó ayer durante la comisión de Infraestructuras Viarias, que “el sistema de detección funcionó bien” en el accidente en el que un conductor, vecino de Bilbao, accedió a la AP-8 en sentido contrario tras lo cual chocó contra una ambulancia, provocando el fallecimiento de dos personas. Según Etxebarria, el conductor se cruzó, hasta en seis ocasiones, con vehículos que circulaban en dirección opuesta y tuvo “suficientes señales para saber que iba en dirección contraria”, por lo que consideró una “grave imprudencia” el transcurso de los hechos.

Durante esta comisión, en la que compareció la diputada guipuzcoana de Infraestructuras Víarias a petición de EH Bildu, se trataron las posibles causas de este accidente y de otro accidente viario ocurrido con pocos días de diferencia. Los hechos sucedieron el pasado 11 de febrero cuando un conductor residente en Bilbao accedió a la AP-8, desde la rotonda elevada de la Autovía del Urumea y tras circular en dirección contraria durante siete kilómetros impactó frontalmente contra una ambulancia que iba en sentido correcto.

Alfredo Etxeberria explicó que en el primer ramal al que accedió el conductor tiene “doble línea continua que no se puede traspasar, señalización vertical y horizontal a las que no hizo caso y una indicación clara del sentido de circulación”. Además, tras omitir toda la señalización anterior, el vehículo accedió a la AP-1/AP-8 ignorando las señales de dirección prohibida. Un vez en esta carretera, el vehículo obvió la señalización horizontal. Al circular en dirección contraria los carteles informativos eran ilegibles.

En conclusión, el director de Bidegi apuntó que el vehículo tuvo un “elevado número de señales y avisos informándole” de que circulaba en sentido contrario. Por lo que, a su juicio, cometió una “grave imprudencia” al omitir señales “claras e inconfundibles” como las de dirección prohibida, “lo que unido a que en su interior viajasen más ocupantes de los permitidos no hizo más que agravar el siniestro”. De hecho, fallecieron dos personas, una de ellas residente en Bilbao, y ocho resultaron heridas.