El juicio del ‘falso shaolín’ sumará 82 testimonios en 12 días de vista

Bilbao - El juicio contra el falso shaolín, que se celebrará en menos de tres semanas en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Bizkaia, sumará 82 testimonios entre agentes de la Policía vasca, personal del Instituto de Toxicología, trabajadores del Instituto Vasco de Medicina Legal, forenses y testigos. Será el viernes 17 de abril cuando, una vez conformada la sala, se dé comienzo al juicio. Está previsto que el acusado Juan Carlos Aguilar también declare ese mismo día, aunque todavía sin hora prevista. Los magistrados prevén que el proceso se prolongue hasta el 3 de mayo. El procesado se enfrenta a peticiones de entre 40 y 45 años de cárcel y al pago de entre 300.000 y 500.000 euros de indemnizaciones. Se le acusa de matar a Ada Otuya y a Jenny Sofía Rebollo.

Así, los primeros días del juicio será el turno de los agentes de la Er-tzaintza. Un total de 54 ertzainas declararán los primeros días de vista. Entre ellos, estarán agentes de la sección de genética y antropología, entre otros. El 20 de abril proseguirá la vista oral con la declaración de ocho testigos solicitados por la defensa. El fiscal cree que los hechos son constitutivos de dos delitos de asesinato con alevosía por lo que pide, por cada uno de los asesinatos, la pena de 20 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, además del pago de las costas procesales. También reclama que abone a los familiares de la víctima cerca de 300.000 euros.

Pena de prisión Por su parte, las acusaciones popular y particulares solicitan un total de 45 años de prisión. Detalladamente, solicitan una pena de 20 años de prisión por el asesinato de Jenny Sofía Rebollo y de 25 años por el de Maureen Ada Otuya, en el que consideran que hubo ensañamiento y alevosía -introdujo a la fuerza en su gimnasio arrastrada por los pelos, tal y como aseguraron varios testigo-. También reclaman alrededor de 500.000 euros de indemnización para las familias. El Fiscal en sus calificaciones provisionales señala que sobre las 3.20 horas del 25 de mayo de 2013, Juan Carlos Aguilar se encontraba en el interior de su vehículo, en la calle General Concha de Bilbao, cuando apareció Jenny Rebollo. Ella, a su vez, iba acompañada de un hombre que la estaba importunando por lo que Aguilar se ofreció a llevarse a Jenny y ella aceptó. Así, juntos, se dirigieron al gimnasio que él regentaba en la calle Máximo Aguirre. Una vez en el local, Juan Carlos Aguilar maniató presuntamente a la mujer y la agredió hasta ocasionarle la muerte. Unos días después, descuartizó presuntamente el cadáver y se deshizo de él.

Respecto al crimen de Ada Otuya, saltó a los medios de comunicación el primer día del suceso, el 2 de junio de 2013, cuando varios testigos alarmados llamaron a la Ertzaintza para contar que habían visto a un hombre arrastrar a la mujer por los pelos e introducirla a su gimnasio. Allí, la inmovilizó de los brazos y el cuello y la golpeó brutalmente en la cabeza y el abdomen. Finalmente, con el objetivo de “poner fin a la vida” de Otuya, la estrangularía con una soga. Ada Otuya no pudo superar los golpes sufridos y falleció tres días después en un hospital.