Bilbao. Un grupo de vándalos arrancó, despiezó y destrozó tres bancos del mobiliario urbano situados en el paseo de Los Caños en el barrio bilbaino de La Peña. En su empeño de mantener la ciudad en unas condiciones "más que óptimas", una vez conocidos los destrozos, el mobiliario dañado fue reparado, para lo que fue necesaria la adquisición de ciertas piezas, con el consiguiente gasto público.
Los destrozos se descubrieron la mañana del pasado lunes, 24 de junio, durante una de las inspecciones que realizan de forma rutinaria los operarios del Área de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao, cuyo responsable, José Luis Sabas, quiso recordar que tanto el mobiliario urbano, como el resto de los elementos instalados en la vía pública, "deben ser respetados para que puedan mantenerse en óptimas condiciones de conservación". "Al fin y al cabo, el mobiliario está ahí porque presta un servicio, y estamos perjudicando a personas, muchas de ellas mayores, que no tienen por qué pagar el mal comportamiento de otros", apuntó el concejal.
Los tres bancos sufrieron daños de diversa índole, aunque todos considerables. Los autores arrancaron y se llevaron las patas de fundición de dos de los bancos, así como los tablones de madera del respaldo, dejando abandonados sobre el suelo los tablones del asiento. Mientras que en el tercer asiento estropeado, se llevaron los tablones del respaldo y las patas aparecieron dobladas, con signos de haber sido forzadas y zarandeadas con fuerza con la presunta intención de arrancarlas, aunque no lo lograron, por lo que abandonaron el lugar.
"Estos malos comportamientos afean la imagen de la villa y nos obligan a destinar recursos que podrían ir a parar a otros asuntos. Por desgracia, tenemos que seguir haciendo pedagogía porque no todas las personas cuidan lo público de la misma manera. Animo a todos a ser responsables y cuidar lo que es de todos los bilbaínos", concluyó Sabas.