Dieciséis familias de Deusto, evacuadas de un incendio causado por un hornillo
"Ha sido horrible, he tenido que sacar a la amama de 95 años como he podido"
Bilbao. En un visto y no visto. Así se originó ayer un incendio en el barrio de Lagunetxea, en Deusto, que acabó con una vivienda calcinada y dieciséis familias evacuadas. Afortunadamente, todo quedó en un susto y no hubo que lamentar pérdidas más allá de las materiales. "Ha sido horrible, he tenido que dejar salir al perro y sacar a la amama de 95 años como he podido", explicaba Itziar, nieta de la propietaria del domicilio en el que se originó el fuego.
El incendio comenzó en torno a las 15.45 horas de ayer en el número 27 de la barriada Lagunetxea de Bilbao, detrás de la antigua estación de EuskoTren de Deusto. Itziar, nieta de Antonia, la propietaria del dúplex formado por el bajo y el primer piso, se encontraba preparando la comida en un hornillo colocado sobre una cama. "No tenía otro sitio donde ponerlo porque estamos acabando la reforma del piso", explicaba la mujer. Tanto ella como el electricista que se encontraba ultimando los detalles en la vivienda se percataron de un fuerte olor a quemado. "Al retirar el hornillo vi que la manta estaba oscurecida del calor, por lo que la retiré", afirmaba. Su error fue verter agua sobre la cama para evitar que se recalentara. Y es que, la parte baja del colchón ya estaba ardiendo. El agua avivó las llamas que incluso llegaron a salir por la ventana del primer piso. "Fue mi primera reacción, pero los bomberos me dijeron después que tenía que haber usado unos trapos", reconocía Itziar.
Con la cama ardiendo, el humo se extendió rápidamente por el edificio de dos alturas, y a los vecinos solo les quedó huir. "Abrí la puerta para que saliera el perro y saqué a la amama. Dentro se quedó el electricista intentando apagar el fuego", añadía la mujer. El hombre, ayudado por un vecino, trató en vano de sofocar las llamas. "Se veían las llamas bajo la cama. Intenté tirar el colchón por la ventana pero no pude", narraba el electricista.
Los bomberos llegaron poco después y tomaron el control de la situación; aunque tuvieron que arrancar una barandilla que obstaculizaba el paso del camión para poder acceder al inmueble.
Los vecinos pudieron volver a sus hogares a excepción de Itziar y Antonia, que fueron acogidas por un familiar. No hubo que lamentar heridos, si bien tanto Antonia como una vecina tuvieron que ser atendidas en el lugar "por el susto".
Más en Sucesos
-
Entran a robar en una casa de Zalla y terminan yendo los bomberos a rescatarles
-
La Audiencia Nacional confirma la expulsión de un yihadista que captaba a jóvenes desde Córdoba
-
Intervienen 70.000 medicamentos en unas 20 maletas facturadas en el Aeropuerto Tenerife Norte
-
Investigan a dos vizcainos por estafar con la venta de mascotas